Capitulo 7

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Después de perfumarme me dispuse a salir para recibir a los invitados de mi prima los cuales llevaban unos treinta minutos aproximadamente en nuestra casa, Nate me mantenía al tanto desde abajo como iba fluyendo la velada. Salí de mi habitación y baje las escaleras encontrándome con una escena que hace años me hubiera parecido la mas perfecta de todas. Ambas familias estaban sentadas en la sala riendo y compartiendo algunos tragos. Camila me dedicó una sonrisa digna de ella.

—Buenas noches a todos — Me acerque a la mayor y estire mi brazo — Un placer, Lauren Jauregui.

— Si, te recuerdo, eres amiga de Camila — Habló.

—Pensé que no me recordaría — Sonreí. Me dirigí hacia Camila y no sabía si extender mi brazo o acercarme para un beso y como si leyera mi mente se levanto de su asiento y dio un paso al frente dándome a entender como quería el saludo. Entrecerré los ojos al mirarla, pero elimine la distancia que nos separaba para darle un rápido pero amistoso abrazo. Vestía unos ceñidos vaqueros desgastados y una ajustada camiseta negra muy casual, al separarnos mire directamente a su hermano el cual estaba riendo con mi prima muy cerca.

—Noah — El chico realizo la misma acción de su hermana y yo opte por abrazarlo también.

—Bien ahora que estamos todo ¿Podemos cenar?

— Si, solo faltaba Lauren. Pasemos al comedor. — Todos se levantaron de los muebles, Camila se encontraba caminando a la par mía, No sé en qué momento ella deslizó su mano hasta posarla en la mía por un par de segundos para luego indicarme que me sentara junto a ella. ¿Desde cuando ella actuaba como una pequeña de 15 años? En otro momento de mi vida, quizá le hubiese dedicado una de mis mejores sonrisas y aceptaría de inmediato su invitación, pero hacía tiempo que, había dejado de ser esa chiquilla. Y aun no se me olvidaba quien era ella la chica que traía "Perra"a en la frente con tinta invisible.

Me cogió de la muñeca.

—Aquí—susurró, y sentí su aliento cálido y mentolado cuando movió su cabeza hacia mí. Me dejé llevar, es algo insignificante, al sentarme me miró con satisfacción. Y la cena comenzó y los tragos se hicieron presentes en la mesa también, mi tío acoso varias veces a la pareja pero nada que Cece no pudiera controlar yo por mi parte me limite a tomar y a hacer uno que otro comentario a diferencia de Camila quien no paraba de hacer chistes, los que, desgraciadamente para mi si daban risa.

Mi teléfono vibro llamando mi atención, observe aquel rostro familiar en la pantalla el cual solicitaba una videollamada.

—Discúlpenme debo atender — Salí del comedor hasta la entrada de la casa.— Hey.

— Hola, tengo un problema de vida o muerte ahora mismo, ¿Donde has puesto los resaltadores que compramos la ultima vez?

— ¿No están en el estante de arriba en la oficina?— Podría jurar que ahí estaban la ultima vez que los use.

— Oh si aquí están — Sonrió hacía la cámara agitándolos, la morena solo llevaba puesto un suéter mio, sus pantaloncillos que dejaban ver esas piernas que parece conseguirse tras horas de ejercicio y el pelo revuelto.

—¿Te has cortado el pelo? Te queda genial.

—¿De verdad te gusta?—se tocó las puntas, lo tenia un poco mas abajo de los hombros —Estaba pensando en hacerme las mechas californianas y al final dije, ¡nada de eso, lo que necesito son unas buenas tijeras!

—Estás preciosa—le aseguré. Voy a empezar a ponerme celosa por todos los que te rodean —bromee de escucharla echarse a reír—No creerás donde estoy metida, Cece trajo a la familia de su novio a cenar y mi tío no sabe ya que hacer para avergonzar al pobre chico.

All These Years CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora