Capítulo 1

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Las horas de clases transcurrían con normalidad en la clase 1-A, los alumnos cada uno interesados es sus temas personales, hablando con sus amigos o estudiando exageradamente.

Un chico pervertido de cabeza de uva asiendo uno de sus tantos intentos de tocar a Momo, engañándola con artimañas muy idiotas.

Mineta: - Has entrenado arduamente que tu cuerpo tiene una figura parecida a un héroe, desearía poder ese tipo de cuerpo, Momo me dejarías verificar como tus músculos están constituidos -, esas palabras sonaban como admiración y frustración, pero solo mostraban a flote las artimañas de un pervertido sin escrúpulos.
Momo: - Esta bien te dejare tocar mis brazos – dijo la pobre ovejita.

Mineta se lanzo a los brazos de Momo, los toco con suavidad, pero no pudo contenerse y salió sus intenciones, empezó a tocarla descaradamente, la podre ovejita lo agarró de la cabeza y lo mando a volar hacia una pared.
Momo: - Maldito pervertido – se fue frustrada a su asiento.
Se escuchaban las carcajadas de los estudiantes, ante esta usual situación.
- Cállense malditos, dejen de hacer estupideces – dijo el chico explosivo esta enojado como siempre.

Sus compañeros tratan de no molestarlo, ya qué su temperamento es volátil, Mineta dichoso por su cometido, dice cosas que después seran su maldición.

Mineta : - Siempre estas enojado, es que acaso tienes frustración sexual o eres impotente y descargas tu ira explotando cosas, ¿Eres a un niño acaso? – las descaradas palabras, dejaron un silencio incómodo, que fue cortado por las carcajadas estrepitosas de un chico de cabello amarillo, contagiando a otros.
- Vas a pagar esto maldita cabeza de uva – bakugou estaba rojo del corajes sus manos estaban explotando todo aquello que estaba en su camino.

El valiente cobarde se estremeció ante las palabras y corrió buscando su salvación, corrieron por toda la clase, hasta que su sensei llegó y detuvo el posible homicidio; las clase terminó mineta fue el primero en salir huyendo cobardemente hacia su habitación refugiandose.

Las palabras quedaron tanto en bakugou, que se sintió humillado ante todos, porque algo de cierto tenia el morado; sus manos se empuñaron, su mirada se oscureció al punto de verse un aura oscura a su alrededor.

¿Qué le pasara al pervertido cobarde?

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