Capítulo 3

2.2K 130 65
                                    

Es el miedo están poderoso que su cuerpo está temblando no sabe si por el frió, la humillación o por ser un cobarde que no puede defenderse ante esta bestia, la sensación fría y lisa de la pared, hacen que sus pierdan no aguanten mas y cae derrumbado, una lluvia de sal va esparciéndose por viejo piso, siendo testigo de una mirada llena de confusiones.

La Bestia se encuentra en su estado más primitivo, solo ve su propio deseo no le importa lo que le pueda pasar aquellos que él encuentra insignificantes. - Abre tu boca, ensaliva mis dedos será más fácil meterte... o acaso quieres que te la entierra en seco -, sin siquiera mirarlo sabe que debe tener una mirada espeluznante, lo escucha resoplar.

Las dudas de mineta toman tiempo, que hacen enojar al verdugo, - Que perdedera de tiempo -, toma sus piernas las abre a no poder más, tantea sus trasero buscando su agujero; una pequeña mano toca el brazo de Bakugou, llamando su atención solo encendiendo las llamas de este, por el pequeño valiente acto, su mirada y puño van con el fin de dejar en claro su papel en esta situación, pero este nunca se cumple al ver la pequeña boca abierta, Mineta dirige los dedos a su boca, tragando saliva en el proceso, va chupándolos cada uno con torpeza puede sentir el sabor de pólvora y tierra que hay en ellos.

La cadena se rompe, un gruñido ronco se escucha, los dedos salen bruscamente de la pequeña boca, y uno es enterrado bruscamente en el virgen orificio, - ahhhhh duele por favor para -, los lamentos de Mineta no dejan de escucharse, siente como otro dedo es enterrado, la incomodidad y el dolor no parecen tener fin, tanto son sus ruegos y suplicas, que no sabe en que momento llegaron a ser tres dedos en su orificio, - mierda ... mierda..., toma aire te la meteré de una para que dejes de lloriquear -.

La cabeza de uva lo enfurecía solo lo humillaría y dejaría que este suplicara, para dejarlo ir después, pero al verlo tan dispuesto, lo ponía duro y ansioso, lame sus labios al separar las dos nalgas y ver el rosado orificio llamándolo hacer algo depravado, algo que esta en contra de ser un héroe, restriega su pene sobre este, lo pone en posición y se entierra en este; un ahogado sonido se escucha debajo de él, su pene se siente dolorosamente estrangulado, - sácalo duele ... duele ... no más - Mineta al sentir esa tortuosa intromisión, patalea para poder sacarla utiliza sus manos para empujarse y salir corriendo, pero la diferencia de tamaño ase obvia su derrota.

Su cara se vuelve un mar de lagrimas y mocos, y pequeños sonidos de lamentos; - Que pares maldita seas esto es doloroso también para mí, no me moveré hasta que te calmes me entendiste -, escupe un comando, - sssiii - responde automáticamente solo para que mitigue el dolor; puede que el solo acto de estar callados y tan cerca, deja ver de cerca como su cuerpo es tan blanco y delgado, su cabeza con forma de uva tan extraña y misteriosa, su cara toda mocosa y su obvia estatura, lo hacen ver como un pervertido atacando a un niño de primaria, sus labios ensangrentados son mordidos de una forma tan chistosa, lo provocan hacer un acto muy cruel.

Mineta siente algo suave y baboso, en sus labios que los recorre, al abrir sus ojos a no poder más, puede solo ver una mirada salvaje y escarlata, abre su labios inconscientemente y deja que su lengua invada todo lo que quiera, su primer beso es agresivo y cruel, siente que su aliento es consumido por una criatura insaciable de dominio, quizás su imaginación lo esta confundiendo pero puede sentir algo de suavidad en sus caricias, siente como recorre sus piernas, brazos y pecho; en algún momento su cuerpo reacciona, su amiguito da señales de vida, pequeños sonidos sacados de sus hentais son hechos por él.

Siente como sale y entra suavemente pero firme, el pene de Bakugou de su agujero, este toma su cadera con fuerza que siente como este lo quema, - Joder estas tan estrecho -, su voz suena ronca, no sabe que mierda pasa por su mente, pero no sé detendrá es algo tan salvaje, vulgar y sucio que lo tiene a mil, sabia que el sexo podría ser divertido pero algo fácil de saciar, pero su cuerpo no dejaba de moverse, sus estocadas erran ya erráticas no parecían tener fin, era tan obsceno, adictivo y relajante, que no quería acabar.

Esperaba que la bestia se saciará y lo dejaran en paz, pero su cuerpo lo recorría un millón de sensaciones que no sabe en qué punto, su boca se escuchaban gemidos y palabras incoherentes, su boca es arrebatada mas de una ocasión, se puede escuchar sonidos obscenos que salen de su boca y del roce de sus cuerpos, ya no deja de pensar más, siente que su cuerpo esta a punto de explotar, su semilla cae en su cuerpo siente espasmos, pero las embestidas aun no acaban, un aliento pasa por su cuello, siente como saliva cae en su hombro, cierra sus ojos ante el ataque que sufre la unión de cuello y hombro.

Todo su ser esta en sus embestidas siente los espasmos del cuerpo debajo de él, puede sentir como ese agujero lo quiere consumir y llenarse de su semilla, gruñe ante la idea tan vulgar algo animal lo domina, ve como el sudor del enano cae por su cuello, lo muerde como un animal marcando su dominio, su cuerpo expulsa tan satisfactoriamente su semilla, que tiene un orgasmo tan brutal y saciable.

Se pueden escuchar jadeos erráticos en un salón vacío, si algún transeúnte pasara por ahí podría fácilmente darse a la tarea de averiguar de donde provienen esos sonidos, y encontrar dos personas teniendo sexo casual, unidas por el cansancio, una figura pequeña casi aplastada por otra más grande.

Cuando sus respiraciones ya estaban mas calmadas, Mineta siente como su agujero es bruscamente soltado, no tiene deseos de ver como lo van a humillar más, está agotado de maneras que el no pensó, solo el deseo de cerrar sus ojos y descubrir que solo es una mala pesadilla al despertar, algo que no seria posible, escucha el sonido de un cierre serrándose y ropa sacudiéndose, sabe que pronto Bakugou se ira y lo dejara en su miseria; - Al parecer si tenías razón, debía descargar mi frustración en alguien. Pero no te decesiones si no puedes ser un héroe, me puedes ser útil -, puede escuchar como la puerta se abre, - Aunque puedes empezar la tarea cuando me apetezca -, la puerta se cierra, solo quedan los lamentos de la podre infeliz que no sabe callar su boca, el futuro se ve tan espeso, que solo se deja caer en los brazos de Morfeo.

No debes provocar a una bomba, cuando esta es alguien que tiene un orgullo tan feroz que no le importa arrasar con todo.

¿Que pasara con la víctima y el violador?

FrustraciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora