La Forma del Universo depende de la Forma del Cerebro Parte 13

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Un trillón de años antes

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Un trillón de años antes...

El pueblo no lo conocía con certeza, pero había rumores que le estaban dando vida a una máquina que se alimentaba de la última vida de la humanidad e iba a vivir para siempre. Al centro del esa máquina, el Thecnetos, Herakón trabajaba con los técnicos mientras algunos de estos soñaban con sabotear el proyecto. Dependiendo de las decisiones que tomasen sería el universo futuro y si fracasaban, no sería. A lo lejos, un permanente rumor de sublevación rodeaba al castillo de metal, eran minúsculos y fácilmente derrotables subversivos. Algunos se habían acercado un par de veces muy cerca a la máquina, hicieron cierto daño pero dada la enormidad de las instalaciones este era minúsculo. Llegaron delegaciones de otras regiones de la trans-meta-corporación a escuchar un comunicado de los Zombis Hekantokeinos. Dueños de las otras metacorporaciones ahora unidas.

Los Zombis Hekantokeinos eran los verdaderos dueños de la trans-meta-corporación. Ellos habían pactado la paz una vez llegado el límite entrópico que daría fin a la vida orgánica. Una sangrienta paz que se comería toda esa generación para hacer funcionar al Thecnetos y para llevar a la humanidad a la eternidad. Estos seres, no eran maquinas ni simples humanos como Herakón, L o M. Eran la raza humana más evolucionada y también la más rara. Vivían en planetas muy remotos y aislados. Nunca tenían contacto directo con los sistemas que dominaban ni con los otros humanos que gobernaban.

Vivían rodeaos de autómatas como Nimis. Y vivían solo en el pensar, pues esta extraña raza carecía de sentidos, no tenían ojos ni orejas ni lengua ni piel sensible. Su conciencia carecía de sensaciones, tan solo ideas. Solo tenían mente y sistemas nerviosos muy desarrollados que se comunicaban con sus máquinas que abarrotaban sus planetas, no necesitaban ver al mundo para comprenderlo y dominarlo. Aunque era una rara forma de pensar sin imágenes.

Uno de ellos hablo por un monitor. En la pantalla se vio la horrible forma de estos humanos. Su cabeza no tenía ojos, ni orejas, la boca estaba reducida a una cicatriz sellada, las fosas nasales unidas en un solo hueco tosco. Las formas de la cara dependen de su función. Músculos y huesos permiten movimientos y gestos, esto estaban ausentes en los Zombis Hekantokeinos, habían borrado sus sentidos voluntariamente hace millones de años en su evolución dirigida, solo pensaban. Así la anatomía facial era caótica y vacía. La cabeza solo era el espacio para su cerebro que podía conocer el mundo sin ayuda de sensaciones, solo con el pensamiento bastaba. Respiraban y se nutrían artificialmente por medio de máquinas conectadas a su sistema circulatorio.

Así la pantalla ofreció el espantoso espectáculo de una cabeza deforme y sin rostro.

Solo Herakon entendía el mensaje, su idioma no era de palabras, o sea no las usuales, la mayoría de palabras significa sensaciones, hielo por ejemplo significa blanco, frio etc

Terminada la trasmisión, el grotesco rostro en la pantalla quedo a oscuras. Pues a oscuras vivían los Zombis Hekantokeinos en sus remotos planetas de control

– ¿Que ordenaron? —preguntó el Thaumasios Orf a Herakon.

– Que debemos decidir ya cómo será la mente del Thecnetos, y con ello decidiremos la forma misma del universo.

El Thaumasios Orf, venido recientemente de una meta-corporación lejana se contario:

—No entiendo, toda conciencia depende del universo que conoce y no al revés, conocer objetivamente el mundo es porque ser independiente de lo que lo conoce —. Orf era un Thaumasios digamos provinciano, su cuerpo, estaba rodeado de densa cablearía, eran tecnologías poco eficientes de su lejano mundo, lo rodeaba caóticamente y no dejaba ver sus extremidades, solo una masa articulada sin cabeza visible, solo su voz emitida siempre por parlantes del locus sonaba a persona. Pero debajo estaba un viejo humano como todos.

Herakón refuto:

—Laforma del universo depende la forma del cerebro. Por ejemplo tú ves todo desdeun punto de vista, las cosas cercanas las ves grandes y las lejanas, chicas,pero en realidad las cosas no son ni grandes ni chicas. Imaginamos al universosiempre visto desde un punto de vista, desde un ángulo de visión, pero enrealidad el universo prescinde de desde donde lo vean para ser. Un conocimientoverdaderamente objetivo debe ser trans-humano. La epistemología (1) siempre estudio como conoce el mundo el ser humano. Trascribió en términoslógicos lo que hacía nuestro cerebro. Pero nuestro pobre cerebro es el techo delo que esas lógicas podían llegar a hacer. El cerebro humano es el límitenatural de la lógica y del conocimiento. Pero crearemos una epistemologíaartificial capaz de ver al ser mismo del mundo, capaz de lo que el pensamientohumano no puede hacer sino rudimentariamente. El mundo es independiente denosotros sí, pero no es posible de ver directamente, por eso el cerebro crea unmundo que lo sustituye, ¡que lo falsifica! Así lo hizo la evolución: sensaciónde salado por cloruro de sodio, la sensación de rojo por la presencia delongitud desde onda de 10 micras, noción de número por cantidad una sensaciónadentro nuestro, por cada cosa afuera nuestro... ¡El conocimiento humano es unembuste! Pero ahora crearemos una mente artificial total, que capte de verdadal universo. Que será omnisciente: el Thecnetos y podrá ver con esa epistemologíaartificial, el universo que conozca no dependerá de su cerebro. Pues cuandologre conocerlo en tu totalidad no habrá diferencia entre lo que el Thecnetos piensey lo que el universo es.


(1) Filosofía del conocimiento.

(1) Filosofía del conocimiento

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