La Guerra contra los Humanos, Epistemologías Artificiales, Viajeros de la Eternidad y otros textos apócrifos sobre el tiempo.
Luis Arbaiza
Segunda edición.
2018 (Si el tiempo existe)
Con colaboraciones de:
Hans Rothgiesser
y
Glauconar Yue.
Thalos analizo mi desolación al ver el pasado de M y fingió deseos de escucharme.
—M abandonó, no puedes eludir eso.
—No.
—Además... ¿el Emisario es realmente M? ciertamente es su cuerpo...casi...pero ¿Cómo podría haber dos M? ¿Uno en el pasado que se fue del universo y otro aquí siendo emisario de Thecnetos?
—Solo hay uno. El del presente. Cualquier cosa del pasado es falsa, el pasado no es real —dijo algo dentro de L
-Si el pasado es falso, él no lo abandono...ni lo amo. Busca alguien completamente nuevo y ajeno a Ud. yo ya sé dónde está.
—Si ya sabes dónde está, debemos llegar a él hoy mismo —dijo L contradiciendo al otro.
—Pero tampoco eso es M. Tiene quizás su mismo ADN pero no basta eso... es un libro que ha perdido todas sus páginas, sin el Thecnetos un emisario es un ser sin sus principios, sin su esencia es algo que se desvanece en la nada
-Como yo sin él. Primero debo ser un dios —dijo Herakón dentro de L— así podría darle vida eterna y salvar a la humanidad. Pero si soy un dios ya no deseo unirme a M ni ser L. Seremos uno el Thecnetos y yo otra vez. —Dijo Herakón dentro de la mente de L.
Thalos fue incapaz de asimilar esa doble respuesta. su amo estaba loco.
—No lo salvaré, ni a mí, ni a ti, me uniré a M solo para morir juntos. —.dijo L enfermo de irracionalidad autodestructiva.
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M o el Emisario se hallaba en unas ruinas muy cercanas. L lo buscaba pero a L lo buscaba otro. Otro que quería volver a vivir dentro de él. Al ensamblar al Thecnetos, L recibió la responsabilidad de ser Herakón, L era ahora un poco su sustituto. Herakón murió sí, pero su conciencia quería volver a nacer, en L. Primero debía destruir su mente no su cuerpo, había un modo hacerlo, antes de morir Herakón mando una señal a los Mekhanes para que maten al Emisario, sabía que si destruía a M, él volvería a nacer, cuando L olvidara a M, él germinaría como un parásito en el corazón de su enemigo: L, que tenía su mismo ADN, sería Herakón una vez muerto el lado más humano de L.
