•JenLisa• Mi destino agridulce

Nuevo trabajo.

Lisa

Suspire e imagine a un Seungri enojado del otro lado de la puerta, con humo brotando de sus orejas y un fuerte cambio de personalidad repentino que era totalmente espantoso. Trate de calmarme y de recuperar aire, ya que el tan solo recordar las reacciones de todos dentro de ese salon me ponia los pelos de punta.

La puerta se abrio lentamente sin yo antes moverla, por lo que llegue a la conclucion de que alguien adentro la abria por mi. Levante mi rostro y con los ojos medio cerrados mire a Seungri, el cual no parecia estar para nada relajado, con su rostro serio y un silencio aterrador, mientras que un hombre con un semblante igual al suyo lo acompañaba. Camine unos pasos hacia delante con ambas manos detras de mi mostrando respeto, adentrandome a aquel salon terrorifico.

- Hasta que te dignas... -hablo Seungri hacercandose mas a mi persona sin quitarme un ojo de encima- ¿Quien te crees para desaparecer se esa forma Lalisa? Las reglas en este lugar se hisieron para cumplirlas sin exepcion. -se detubo enfrente de mi con sus ojos aferrados a los mios, podria decir que si se puediera me mataria con la mirada- o acaso ya te olvidaste del trato que tienes conmigo asi como todos aqui...

Trague saliva con dificultad al tenerlo tan cerca, no era por nada, pero él siempre transmitia miedo y poder a las demas personas e incluso a sus propios trabajadores de confianza, Seungri confiaba mucho en mi, en ocaciones me dice que soy como su mano derecha, titulo que no me gustaria obtener.

- Lo siento mucho señor... -me disculpe e hise varias reverencias en forma de arrepentimiento- sali herida del ultimo trabajo y me encontraba en el hospital... -iba a seguir explicandole pero él tomo la palabra.

- Esta bien, olvidemos eso. -se alejo y volvio al puesto donde antes estaba- él es el señor Kim... -señalo a la persona que se encontraba a su lado- de ahora en adelante trabajaras para él, obviamente seguiras trabajando para mi pero prestaras tus servicios por unos meses.

- Un gusto señorita Manoban. -hablo el señor y extendio su mano pero yo no la tome, lo ignore por completo.

- ¿Que sucede si no acepto ese trabajo?. -hise la pregunta, porque a decir verdad, no queria trabajar para mas nadie, ya me habia acostumbrado a trabajar para Seungri y acoplado a sus reglas, me tomara tiempo acoplarme o encajarme con un nuevo proceso de manejo.

- Si no cumples con tu trabajo Lalisa... Acuerdate que la vida de tú madre esta en mis manos y en las tuyas. -respondio Seungri levantando ambas de sus manos- y no te preocupes por Taehyung y Rose, iran contigo.

- Nos prohibiste salir con el sexo opuesto. -olvide el tema que estabamos tratando y añadi otro, por el cual habia entrado en ese salon- ¿Que tiene que ver eso?

- Mucho, y ya no hagas preguntas que no te seguire respondiendo. - se acerco nuevamente y de su parte tracera saco un arma y la apunto directamente a mi pecho, intentando causarme miedo, pero no lo logro- Mas te vale seguir mis ordenes y las del señor Kim, me pagaran mucho por esto, puedes irte. -guardo su arma y se dio la vuelta- ah... La proxima vez que vuelvas a entrar de esa forma a mi salon... Acabo contigo.

Sin decir nada al respecto, sali del salon y una ves fuera me arrecoste a una de las paredes e intente tomar aire, ya que ahi adentro con la presion de Seungri era imposible recordar como se respiraba.

Jennie

Al llegar a la casa me encontre con mi madre sentada en uno de los muebles de la sala leyendo un libro. Para no distraerla de su sabia lectura, comence a caminar con mucha lentitud y sin hacer ruido directo a la escalera, pero fue inutil, ya que mi madre se percato de mi presencia.

- Jennie... -hablo mi madre mientras su mirada aun seguia en aquel libro- no creas que no me di cuenta que llegaste.

- Ahh... Madre. -suspire y camine hacia donde ella para despues darle un beso en la mejilla- No queria distraerte.

- Lo haces siempre que llegas de la calle. -comento cerrando el libro que tenia en sus manos- Tú padre salio hace unas horas, muy molesto porque no llegaste anoche.

- ya hable con él, esta mañana me llamo y ash... -hise cara de desespero- es un fastidioso, ya no lo aguanto, no entiendo como tú si.

Iba a sentarme en uno de los muebles para seguir conversando con mi madre, pero una silueta femenina y que reconocia a la perfeccion empezaba a bajar de las escaleras, como una total modelo de revista. Intercambiamos miradas y ella rapidamente corrio hacia mi para darme un abrazo.

- ¡Jennie!. -grito emocionada rodeandome con ambos brazos- no sabes cuanto te extrañe.

- ahg, Jisoo, me lastimas. -le dije debido a su fuerte abrazo- tambien te extrañe, no crei que vendrias, esperaba tu llegada ayer.

- Lo siento Jen, pero se me presentaron unos asuntos. -se alejo y me miro para despues besar repetidas veces mi rostro- ¿Tú como has estado? Me entere que... Le terminaste a Kai. -esto ultimo lo susurro para que mi madre no escuchara, pero ella ya sabia que le habia terminado a ese niño.

- La verdad nunca quise a Kai, ni me llego a gustar. -sonrei y le di otro abrazo a Jisoo- ¿como es que te enteras de las cosas? Si no estas aqui...

- Pequeños trucos nena. -Rio y se separo lentamente del abrazo- al parecer a tú padre no le gusto mi llegada.

- Sabes que es un fastidioso... -rode mis ojos al decir esto.

- Te fastidiare aun mas con la noticia que te tengo... Hija mia. -la voz de mi padre aparecio en la sala con una sonrisa vengativa en su rostro- Te presento a tus guarda espaldas.

Dos figuras femeninas y una masculina aparecieron detras de mi padre, acto que me dejo totalmente sorprendida, no tanto por la noticia de que tendre guarda espaldas, si no del saber que uno de ellos sera ella, aquella chica que habia salvado hace unos dias, esa misma chica que habia logrado ponerme nerviosa hoy, ahora estaba ahi, parada mirandome, se notaba la sorpresa de su parte igual.

Desde este punto, todo empieza a cambiar...

Continuara ...