Crisis on Infinite Earths ⸸ (EN EDICIÓN)

4. Who the hell is Lucifer Morningstar?

—¿Arrow qué? ¿Qué es eso? —preguntó Oliver, luego de cruzar la brecha.

—El nombre que le puse al conjunto de todos los equipos, ya saben —explicó Cisco mientras avanzaban al córtex—. Le habría puesto algo como «Flashverso», pero Arrow fue el que inició todo esto de los superhéroes.

Oliver miró a Diggle; ya que este seguía familiarizándose con el término "metahumano" y Cisco parecería haber inventado otros 10 cuando volvía a verlo.

—¡Al fin llegan! —exclamó Caitlin.

—Tuvimos algunas complicaciones con el Big Bad del equipo Arrow, pero lo resolvimos —responde Cisco haciendo un gesto de simpleza, y se coloca a un lado de ella.

—Bien, entonces... ¿qué es lo que está pasando? —Barry se cruza de brazos.

—Para empezar, la Waverider ya puede viajar entre Tierras... —comienza Sara, pero es interrumpida.

—¡Oh! ¿de verdad funcionó? —pregunta Cisco emocionado acercándose a Sam—. ¿Por qué no me avisaste?

—Iba a hacerlo, pero justo cuando pasó Gideon se puso de color rojo y nos advirtió de un gran peligro —explica Sam mirando a su amigo.

—Como decía —se aclara un poco la voz Sara, y continúa—. Hay algo o alguien, que está haciendo que personas de todo el multiverso desaparezcan.

—¿Cómo que algo o alguien? —cuestiona Oliver.

—Gideon tardará un poco en tener toda la información, así que todavía no lo sabemos. Pero nos dijo que nunca había sucedido algo tan grave.

—Michael y Lincoln ya les contaron lo que pasó con su familia —añade Nate, señalándolos.

—Bueno, entonces es todo lo que tenemos —dijo Sara juntando sus manos.

—Creo que yo puedo ayudarlos con eso —alza la voz un hombre de cabello azabache y vestido de traje entrando al cortex.

Inmediatamente todos los héroes le apuntan con sus armas. Incluido el Detective West, quien sacó su pistola.

—¡Oh, por Savitar! Juro que ya había arreglado la seguridad de Star Labs para que no volviera a pasar esto — comenta con molestia, Cisco, dirigiéndose a las computadoras para revisar qué había pasado.

—Ah, no te preocupes. Tu seguridad era buena, sólo que yo soy... El Diablo —dijo el hombre despreocupado mirando a su alrededor.

—¡¿Qué?! —grita Sam.

—Tienes dos segundos para explicar quién eres y qué haces aquí —advierte Oliver mientras le sigue apuntando con su arco.

—Dispara si quieres, no me hará nada —el desconocido se pasea por la habitación con toda la tranquilidad del mundo.

—¿De qué hablas? —pregunta ésta vez, Barry.

—Claro, olvidé presentarme —el hombre ensancha una sonrisa—. Soy Lucifer Morningstar.

—¿Ese es tu alter-ego o algo por el estilo? Porque podría crearte uno mucho mejor —ofrece Cisco con su mirada todavía en las computadoras.