—Lena Luthor ya sabe la verdad, Señora Mead. Sólo necesito volver una vez más y le aseguro que la tendré de mi lado —dice Michael mientras entra cojeando a la casa de la mujer.
Ese niño demostró gran fuerza a pesar de su corta edad. Lo bueno es que, así le servirá más para su plan.
—¿Señora Mead? —inquiere después de no obtener respuesta alguna.
Nada, de nuevo.
Recorre la casa por completo, pero no encuentra rastro de ella. Incluso en el refrigerador se encuentra la comida que la vio comprar hace una semana.
También intenta llamar al hechicero Ariel, por si sabe algo de ella. Dos, tres, cinco llamadas, pero éste no contesta.
Es entonces cuando comienza a preocuparse y decide ir al desierto, rogando porque no le hubiera pasado lo que sospechaba.
Llega al lugar tan rápido como le es posible, pero en verdad desea no haberlo hecho: pues ahí se encuentran tres cuerpos totalmente calcinados. Se acerca lentamente, con las piernas temblorosas y un nudo comenzado a formarse en su garganta. Cuando está lo suficientemente cerca, puede comprobar que el cuerpo que está en el centro pertenece, o mejor dicho, pertenecía al de su querida Señora Mead.
Al instante se deja caer de rodillas en la arena y comienza a sollozar. Su pecho sube y baja, y puede sentir la bilis subir por su garganta.
¿Por qué ella?
Tan sólo la dejó sola unos días para continuar el plan... y ahora jamás la volverá a ver. Era tanta la impotencia que sentía por no haberla podido proteger, que gritó. Gritó para sacar todo su dolor. Una vez le arrebataron a alguien, sólo que ésta vez se trataba de la única mujer que en verdad lo había amado sabiendo su verdadero ser.
Comenzó a recordar cuando ella lo llevó a su casa, cuando le enseñó todo sobre el satanismo, lo que necesitaba saber de su destino... Cuando le cocinaba... Las largas pláticas que tenían a la mitad de la noche, después de que él hubiera despertado por las pesadillas que constantemente tenía.
Ella realmente lo quiso como si fuera su propio hijo. Y él como si fuera su propia madre.
¿De qué serviría triunfar en el futuro, si su Señora Mead no va a estar a su lado para verlo gobernar el mundo?
—Se terminó —escucha la voz de una mujer—. Sabemos quién eres. Tus aliados están muertos. Fracasaste.
Cordelia Good estaba ahí para burlarse del mayor sufrimiento que había sentido jamás. ¿Y se supone que ella era la buena?
—Ya les demostré que puedo desafiar a la muerte —contesta girándose hacia ella—. La traeré de regreso. Y cuando mi Señora Mead esté junto a mí, las veremos morir.
—Puedes ir al Infierno, pero no la encontrarás allí.
—¿Qué le hiciste? —pregunta, con un ligero temblor en su voz.
—Su alma está oculta por un hechizo que sólo yo puedo romper —la voz de la Suprema suena tan calmada, sin una pizca de remordimiento, que hace que le hierva la sangre—. Nunca la volverás a ver. Estás solo.
—Nunca estoy solo —responde enseguida—. Tengo a mi padre.
—¿Dónde está él ahora? ¿Por que dejó que esto pasara? —cuestiona Cordelia, para después suavizar su tono—. No tienes que seguir el camino que tu padre trazó para ti. Puedes escribir tu propio destino. Aún puedes regresarte. Hay humanidad en ti. La veo —se acerca a él y le extiende una mano—. Si vienes conmigo... tal vez podamos encontrarla. Juntos.
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Crisis on Infinite Earths ⸸ (EN EDICIÓN)
FanficMientras sus mundos son atacados uno por uno, ¿podrán los héroes de distintas Tierras unirse para detener el Apocalipsis? Se necesitará la fuerza conjunta de Lucifer, Green Arrow, una nueva Suprema y otros cientos de héroes -y villanos- para derrota...