3. The Arrowverse reunited again

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| Central City, 2018 |

—Tenemos un robo en el Banco Central —informó Cisco por el intercomunicador.

—Vamos para allá —respondió el velocista y en menos de 2 segundos ya se encontraba en el lugar.

Este era el banco más grande e importante de la ciudad, pero más importante aún: era el banco de Barry. Le molestaría tener que ir a cobrar su sueldo y que no hubiera dinero en caja. Entró por la puerta de cristal de la entrada, abriéndose paso entre los muebles que inútilmente intentaron acomodar como fuerte. Escaneó a los rehenes; ningún herido. Siguió avanzando hasta tener enfrente.

—¿Así que robando, eh? —Barry estaba de lo más despreocupado sonriendo mientras los ladrones seguían con lo suyo—. De verdad que no entiendo esa manía suya de hacerlo... cualquier crimen, en general, sabiendo que Flash está para proteger la ciudad. Pero bueno, sigan haciéndolo, puedo hacer esto todo el día —hizo un ademán con la mano, antes de que ésta volviera a su cintura; luciendo heróicamente relajado.

—Creo que eres demasiado confiado, Flash —desafió uno de los ladrones. Era el más alto de ellos, rubio y con una gran cicatriz abarcando la mitad de su rostro—. Tengo refuerzos —En ese momento los demás sacaron sus armas, cada uno con una diferente en mano; querían saber con cuál podrían herirlo.

Barry se apresuró a quitar las armas a cuatro de ellos, pero en un descuido no vio que faltaba uno. Y éste no dudó en disparar.

Afortunadamente, Ralph hizo acto de presencia en él momento preciso, cubriendo a Barry con su cuerpo, a su vez provocando que la bala rebotara de vuelta a su tirador.

—¡Ah, mi brazo! —La bala en cuestión, tenía cierto prototipo de ácido en su interior; su brazo se comenzó a derretir tan rápido como entró, dejando un gran agujero en el.

Eso parecía doler como el infierno.

—Killer Frost, te necesitamos —pidió Barry por el intercomunicador y Cisco abrió una brecha para que ella pudiera traspasar a donde se encontraban.

—Me pregunto qué harían sin mí —alardeó ella, vestida en su traje recién hecho; Cisco lo miró con orgullo a través de su pantalla.

Frost se acercó al ladrón, produciendo hielo seco para cerrar su herida. Los secuaces quisieron aprovechar la distracción para huir, pero no quedó más que en el querer, ya que Frost notó sus intenciones y creó una barrera de hielo en la entrada, logrando que todos cayeran de espaldas

—Idiotas —murmuró, poniendo los ojos en blanco. Detuvo el hielo de sus manos y el hombre a su lado cayó desmayado por el dolor.

Barry los levantó y uno por uno fue llevándolos al CCPD.

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Crisis on Infinite Earths ⸸ (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora