6.- "La llegada"

11 3 2
                                    



- ¿Dónde estabas? Tardaste mucho - pregunto Tae desde el sillón al momento de que entre por la puerta. Escuche su voz, más no conteste debido a que todavía no asimilaba lo que había pasado.

Mi mente seguía recordando cada momento que había pasado, cada representación del chico de cabello azabache que sin duda alguna me había cautivado más de lo que quisiera admitir.

- ¿Por qué estas toda empapada? - parpadee un par de veces al ver a Taehyung bloqueando mi camino.

- ¿Mmm?- levante ambas cejas en su dirección. - ¿De qué hablas? - pregunte confundida.

El castaño me miro con el ceño fruncido, mientras tomaba un mechón de mi negro cabello y lo colocaba frente a mí. - De esto... ¿Tanta calor tenías que ni siquiera te quitaste la ropa? - lo mire, pero mis ojos todavía recordaban la escena de la piscina, por lo que una sonrisa inconsciente asomo por mis labios.

- Algo así, algo así - conteste. Después subí a mi habitación con la intención de ducharme y reposar. No sé de qué iba a descansar, pero quería hacerlo.

Después de haberme bañado caí en mi cama rendida, no tarde mucho en quedarme dormida. No medí cuantos minutos habían pasado, pero mi sueño fue interrumpido por alguien tocando la puerta.

- ¿Gun, estas despierta? - grito al otro lado la reconocida voz de Tae. No conteste, quería seguir durmiendo por lo que no dije nada con la intención de que el castaño se retira. - Sé que estas despierta, así que voy a entrar - mi plan fracaso.

Sentí como tomo asiento en la orilla de la cama y con una de sus enormes manos comenzó a mover mis piernas - Gun - hablo pero no conteste - Hyogun despierta - continuo moviéndome, pero ahora por mis hombros - ¡Young Hyo Gun despierta ya! - grito un poco alterado por lo que solté una gran carcajada que termino asustándolo.

- ¿Qué quieres Tae? - me queje con la voz ronca a la vez que dejaba salir un bostezo.

El castaño me miraba con una de sus enormes sonrisas cuadradas - Vamos a cenar - pidió imitando la voz de un niño pequeño. Una diminuta sonrisa se me escapo, Tae Hyung podía tener una voz de infarto, pero cuando se lo proponía fácilmente podía asemejarse con infante, igual de tierno y lindo.

Asentí ante su frase - Con una condición... - me puse de pie en la cama mirando desde arriba a un curioso Tae que me observaba con una de sus gruesas cejas levantadas - Me cargas hasta la cocina, tengo flojera caminar - suplique mientras hacia un puchero.

Tae abrió los ojos sorprendido y con parsimonia asintió. Se pudo de pie dándome la espalda, no dude un segundo y me monte en ella, rodeando con mis piernas su cintura y mis brazos sujetándose a su cuello. Recargue mi cabeza en la suya.

Mis fosas nasales se inundaron del aroma del cabello de Taehyung, un olor tan delicioso que me estaba comenzando a quedar dormida en su cómoda espalda.

- Me dejas casi un mes y ahora que vengo a buscarte me doy cuenta de que ya me cambiaste por alguien más - escuche esa reconocida voz. Abrí mis ojos escaneando toda la habitación en busca de su figura.

- ¡¡Haaa...Kookie!! - chillé eufórica al divisar la silueta de Jeon, recostado cómodamente en uno de los enormes sillones negros de la sala.

Sin más baje de la espalda de Taehyung y corrí como loca a los brazos de Jungkook. Me lance sobre su pecho abrazándolo fuertemente ocultando mi rostro en él. - ¿Por qué no me avisaste que vendrías? - reclame con los ojos llorosos.

Ver a Jeon me emocionaba tanto al punto de derramar lágrimas. Era mi mejor amigo, por ello me causaba tanta alegría y felicidad tenerlo cerca, ya que pensaba que probablemente estaría sin su presencia por más tiempo.

L'oubli  (건망증) - PJMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora