— Bellota por favor, déjame hablar, joder. — Suplicó un ojiverde tomando la mano de su novia.
— No. — Dijo seca una pelinegra soltando el agarre del anterior.
— Preciosa… — Esta vez, el chico puso su mano en la suave mejilla de Bellota.
— Butch, basta. — Bellota quitó bruscamente la cálida mano del pelinegro de su mejilla e intentó irse.
— ¡Bellota, por Dios! ¡Ella me empujó y se puso encima de mi! ¡Nunca querría a aquella perra! ¡Sólo te amo a ti! — Gritó Butch jalando de la cintura a la chica mientras apartaba un mechón del rebelde cabello de esta.
Los ojos de ella se cristalizaron — No quiero estar peleada contigo, pero eres un maldito idiota que cada día me da más razones para dejarlo. — Dijo ella casi en un susurro mientras ponía sus manos en el firme pecho del chico.
— Sé que no soy el mejor novio del mundo, y aún me sorprende que una chica como tú, haga aceptado cuando te propuse que salieras conmigo. — Habló él mientras acariciaba delicadamente la cintura de Bellota — Y también sé muy bien que soy un maldito idiota, Pero…
— Pero nada, Butch esto me duele y…
— Bellota…
— ¿Qué?
— ¡Es nuestra primera pelea como novios! — Chilló Butch como una adolescente a la que le dieron pases para el concierto de su banda favorita.
Bellota rodó los ojos — Butch madura. — Soltó una pequeña risilla.
— Lo siento. — La tomó del mentón y apretó sus mejillas. — Oye… Te amo. — Acercó sus labios a los de ella y depósito un sincero beso en ellos.
Bellota sonrió entre el beso y puso sus manos al rededor del cuello del chico — Te odio. — Susurró ella sobre los labios de él.
— Lo sé. — Murmuró de igual manera el pelinegro.
Bueno… amor es amor.