IMPORTANTE LEER PARA ENTENDER:
- En este capítulo los RRB tienen 7 añitos y las PPG tienen 15, así que no me hago cargo del contenido pedófilo que continente este cap :v okno (Es capítulo mixto, osea de las tres parejas)°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•
Era otro Halloween en Tonwsville, una de las fechas más esperadas por los niños del lugar…— ¡Boomer no te comas eso! — Regañó un chico de cabello negro a su hermano menor de ojos azules.
— ¿Por qué? Es un dulce ¿No? — Preguntó de manera inocente el menor.
— No. Es golosina para perro 7-7.
— Lo sé. — Y siguió masticando felizmente la golosina para caninos.
— Miren, encontré estos disfraces. — Entró un niño de cabellera anaranjada con tres disfraces en mano.
— ¿Los encontraste o los robaste? — Preguntó con descendiente el de enmedio.
— Es lo mismo. — Se encogió de hombros el pequeño Brick.
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Los disfraces les habían quedado a la perfección y los hacían ver tan adorables. Brick tenía puesto un disfraz de vaquero, Butch llevaba un traje de soldado militar y Boomer era un pequeño hechicero.
— Boomer ¿Cuántos dulces llevamos? — Quiso saber el hermanito mayor de ojos rojos.
— No lo sé. Tal vez cuarentaiquince. — Supuso el menor de cabello rubio encogiéndose de hombros sutilmente.
— Ese número no existe genio. — Corrigió el pequeño pelinegro a su hermanito.
— N-No me grites. — El pequeño Boomer estaba a punto de derramar sus lagrimitas.
— Boomer no llores, ya sabes que Butch es así. — Lo consoló el mayor de los tres.
— Si nisiquiera te grité. — Susurró Butch entre dientes mientras una venita tipo anime sobresalía de su frente.
— ¡Asusta! — Gritó Boomer señalando a una desgastada y vieja mansión, los mayores se sorprendieron por tan repentino grito.
— ¿Qué? — Preguntaron el pelinegro y el pelinaranja a lo unísono.
— Esa fea casa. — Dijo Boomer mientras se ponía detrás de sus dos hermanos.
— Entremos. — Ordenó Brick sonriendo ligeramente.
— ¡No! ¡¿Qué tal si nos violan?! — Gritó paranoico Boomer.
— No pasará nada. — Consoló Butch acariciando el cabello del pequeño Boomer.
Brick suspiró y se acercó a la puerta de la mansión mientras que Boomer se subió a la espalda de Butch. El mayor de los pequeños, tocó el timbre y este retumbó por todo el lugar, la puerta se abrió por sí sola como por arte de magia y los niños como los pequeños curiosos que son; entraron.