Capitulo 20.
Michael POV:
-Jo*der! Esto no puede estar pasando.-grité tirando mi celular al suelo de la habitación. Alex acababa de cortarme la llamada. Habian salido sin mi autorización y con mi auto. Creo que ellos no tienen idea del peligro.
-Tranquilo. Tu auto volverá a salvo... eso es lo único que te preocupa.
-¿De que hablas?-grite.-Tu sabes muy bien que eso no es lo que me preocupa.
-Si algo les pasa, te mato ¿Entendido?-dijo sería.
-Este no es tu asunto. No deberias preocuparte...-dije con una sonrisa burlona.
Solo me di la vuelta y cerré la puerta de un portazo.
Marqué el número de Alex y llamé. Pero no contestó. Probé otras 2 veces más. Pero nada. Estaba apagado. Entonces decidi llamar a Chad. Apagado. Jo*der.
Estaba preocupado.
Aunque Elisabeth decia que yo no me preocupaba y de seguro mis dos hijos tambien pensaban lo mismo, yo si me preocupaba. Solo que no lo demostraba.
Ambos celulares apagados. Esto no debe ser nada bueno.
Entré corriendo a la habitación de Chad y busqué sus llaves.
Bajé a la cocina y me encontré con Elisabeth.
-No salgas de aqui.-ordené.
Ella solo asintió.
Fui al garage y me subi al auto de Chad.
Con mi celular rastree mi auto y un mapa apareció, estaba a unos pocos kilómetros de aqui. Encendi el auto y me dirigi alli.
Cuando llegué no se podía pasar por esa calle. Había oficiales, bomberos y una gran cantidad de gente rodeando lo que supuse seria mi auto. O lo que quedaba de el.
Me bajé del auto y me adentré entre la gente para poder ver a mi auto destruido, pero Alex no estaba alli y Chad tampoco.
-¿Qué paso aqui?-le pregunté a un oficial.
-Hubo un accidente, no hay rastros del otro automóvil que se estrelló contra ellos.
-Esto es terrible, ¿y las personas que iban dentro?-dije con miedo de la respuesta que daria.
-La ambulancia los está trasladando a el hospital mas cercano. Aunque dudo que sobrevivan...
Me di la vuelta y en ese preciso momento quería matar a alguien.
Volvi a mirar al oficial y ya no estaba alli pero aun seguia lleno de gente y oficiales. Aproveché el momento y corri hacia el auto. Fui del lado del acompañante y metí mi mano en la guantera buscando un sobre. Pero no habia nada.
-Señor no puede estar aqui-gritó un oficial y me sacó a la fuerza de alli.
Subi al auto de Chad y volvi a casa.
Habían salido con mi auto y alguien los había chocado, el auto causante del choque no estaba, y el sobre que ellos tanto querian tampoco.
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-¿Donde estan?-preguntó impaciente Elisabeth.
-Vamos al hospital, tuvieron un accidente.-dije subiendo a mi oficina.
-¿Cómo un accidente?-gritó Elisabeth, que ya estaba logrando acabar con mi paciencia.
-Alguien los chocó y no dejo rastros... el auto causante del accidente no está.
