-¡Maggie! ¡Despierta! Vamos, ¡arriba! -escucho una voz que no logro reconocer aún estando dormida -Maggie ¡por Dios! Que holgazana eres -ya un poco másdespierta reconozco que es la voz de ____, entre-abro mis ojos, la luz de la
lámpara ilumina un poco la habitación, veo la silueta de ____ con un buzonegro y poniendo una sudadera roja en su musculoso torso -Maggie ¡ya! - continúa y se acerca a mí con su entrecejo fruncido.-¿Qué? ¿Qué te pasa? -mi voz adormilada se nota a leguas.
-Tú me prometiste salir a correr... ¿Lo recuerdas? -sus ojos demandantes me miran y mi cerebro intenta recordar cuando yo hice esa promesa.
Ah es cierto ¿Porqué prometo cosas sin pensar? Puta.
Tira de la cobija que cubre mi cuerpo e inmediatamente siento cada vello de mi cuerpo erizarse por el frío. Miro el reloj sobre la mesa de noche, y las letras rojas y enormes marcan las 4 y 23 am.
-____ ¡Son las 4! -intento recuperar la cobija para ponerla nuevamente sobre mí pero ____ tira de ella nuevamente dejándola aún más lejos.
-Lo prometido es deuda -agrega, poniéndose su tenis derecho ¡Vamos!
¡Ahhhhh! ¡Maldita sea!
Me levanto aún media dormida y me pongo lo primero que encuentro para salir a correr a estas horas. Mis vans son los que sufrirán hoy. Me maldigo una y otra vez por prometer cosas sin pensar.
Ya había pasado media hora de explorar el enorme patio de los Anderson y ya no soporto, puedo ser delgada pero ligera jamás. Miro a ____ que sonríe victorioso casi a medio kilómetro de distancia de mí. Maldito ____.
Quiero recostarme en esa banca de color blanco que diviso a un metro de mí, y así lo haré. Me acerco a la banca y con la respiración entrecortada me recuesto ¡Ah! es tan cómoda, cierro mis ojos.
-¡Maggie! ¡Por Dios! ¡Levántate! Falta más de un kilómetro -la voz de ____ de nuevo, ya estoy comenzando a odiarlo otra vez.
-____, vete al diablo -digo, con mi tono enronquecido, yo quiero dormir.
-Espera.... ¿me haces comer hamburguesa para luego no cumplir lo que prometes? -no abro los ojos, estoy tan cómoda aquí.
-Ya salí a correr contigo, tampoco dije cuánto -sólo quiero que me deje en paz. ____ se sienta, dejo reposar mi cabeza sobre sus piernas.
-Te odio ____ Anderson -él suelta una estruendosa risa.
-Y yo a ti Maggie Lindemann, no soportas correr ni dos minutos.
-Por Dios, llevamos corriendo como 4 horas -ahora sí abro los ojos para encontrarme con un gesto divertido y esos orbes azules viéndome con intriga.
-Eres una exagerada -y vuelve su mirada al frente -por cierto, aquí se casó Henry -habla -recuerdo perfectamente ese día, mi padre no paraba de decirme el porqué Henry hace las cosas mejor que yo.
-¿Sabes? El día del matrimonio de mi hermana, mi padre me dijo que yo no era parte de la familia, él no me hablaba, sólo abrió su boca para decirme eso y aún lo recuerdo acomodando su corbata, con un gesto de superioridad.
____ no dice una palabra, sólo mira hacia un punto en específico, me incorporo sobre la banca quedando a su costado -al menos nunca
tu padre te ha sacado de la familia -él vuelve su mirada a mí con su entrecejo levemente fruncido.-¿Nunca le preguntaste por qué ha sido así?
-No... -vuelvo mi vista al frente hacia unos arbustos con flores -pero estoy segura que es porque nunca he hecho lo que él ha querido que haga con mi vida. Tengo hambre -cambio de tema, estos no son temas de los que me guste hablar.
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Esposa De Mi Jefe © Maggie Lindemann / Male - Terminada -
RomantizmI've been looking sad in all the nicest places