Purple

Si es muy rojo ponle algo de blanco. Prólogo.

—¡Me arrepiento! ¡Me arrepiento!— Gritaba Can tratando de contener una risa escandalosa mientras trataba de no caer de la pequeña mesa de la cocina, en la que estaba sentado

—Ya es tarde para eso— Dijo el castaño,de forma algo molesta, sosteniendo un pequeño plumón en su mano

Can negó frenéticamente con la cabeza mientras sujetaba con fuerza las muñecas de Tin impidiendo que este le decorara la cara como él lo había hecho ya. Y es que el pelinegro no tenía la culpa de que Tin se quedara dormido mientras veian una pelicula en la sala.

—¡Ya basta Tin!— Grito Can sujetando con fuerza las muñecas de Tin y relajando su respiración para no soltar ni una carcajada— Lo siento pero te ves muy gracioso.

Tin fruncio el entrecejo ante el comentario, mientras Can observaba el rostro del contrario decorado con unos tiernos bigotitos de gato y la punta de su nariz con pulmón negro.

—Bien tal vez te perdone si me das un premió— Soltó Tin sonriendo de forma coqueta acercando su rostro al del más bajo

—¿Premió? No le veo el motivo de hacerlo— Can soltó ambas manos del muchacho y llevó las propias hacia el cuello de Tin, para descansarlas ahí

Pov's Can

Ya habían pasado 4 meses desde que Tin y yo nos volvimos novios y todo marchaba bien hasta ahora, claro no dejando de lado las tantas discusiones que hemos tenido debido a que Tin era un tipo bastante celoso. Siempre que me veía junto a algún chico se molestaba, en especial con Fluke. También es como si hubiera cambiado su forma de ser completamente ya que, antes solo andaba por ahí con su rostro serio pero ahora se comportaba muy cariñoso y siempre esperaba por mi cuando voy a mis entrenamientos. Es como si fuera una persona totalmente diferente a la que conocí… y eso no me molestaba.

Hoy como era sábado, la pasamos juntos en su casa para repasar mi tarea de Ingles, pero al final terminamos viendo una película y comiendo snacks, aunque Tin se quedó dormido a media película y le comencé a dibujar en la cara y al parecer ahora estaba molesto ya que me persiguió por toda la casa hasta llegar a la cocina en donde me cargó, y de dejó sobre la barra mientras peleaba por pintarme algo en la cara.

Menos mal que no se dio cuenta que le tome una fotografía.

—Entonces no obtendré un beso— Susurró Tin cerca de mi oído causandome un escalofrío por todo el cuello hasta mi espalda

Maldito, se aprovecha de la situación.

—No y ya deja de bromear ¿Quieres?— Dije con la voz algo temblorosa, sintiendo como un bochorno se apoderaba de mis mejillas.

Bueno no solo Tin había cambiado, sino que yo también ya que Tin había encontrado la forma de hacerme callar en un instante cuando la situación lo necesitaba, y eso era avergonzadome con alguna cursilería.

—No bromeó. Por lo que me hiciste en la cara eso sería poco—Tin soltó una pequeña risa sobre mi oído llevando ambas manos a mi cintura y dejando descansar su cabeza sobre mi hombro—Can.

—¿Qué ocurre?— Pregunte mientras acariciaba su cabello con mis manos y sentía un suave apretón sobre mis caderas y su suave respiración cerca de mi pecho.

—No te alejes de mí— Dijo en un tono de voz serio—Eres lo único que tengo que valga la pena ahora. Suspiré suavemente, sin poder evitar que una pequeña sonrisa saliera de mis labios.

Nunca pensé que estar con él me haría feliz.

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No se como pasamos de una situación realmente cursi en la cocina, a comenzar a estudiar realmente para después tener a Tin sobre mí en el sofá, mientras besaba intensamente mis labios.

Era extraño ya que, no estaba siendo nada cuidadoso pero de alguna forma me estaba gustando esa forma tan demandante de besarme. Bueno no es que yo fuera un chico inocente para no saber lo que pretendía o hasta donde quería llegar, pero creo que ese "algo" no se daría esta vez.

—Can— Susurró sobre mis labios una vez que finalizó el beso, observando un pequeño hilo de saliva que aún sobresalía sobre sus labios—Tenemos que estudiar. Tu exámen será pronto.

No pude evitar reír ante su preocupación.

Pero qué digo… ¡ Al carajo todo! El maldito estudio podría esperar.. yo no.

—El inglés puede esperar— Dije, tomando por el cuello a Tin atrayéndolo de nuevo hacia mí, comenzando un nuevo beso demandante en donde enrolle una de mis piernas sobre la cadera de Tin para si atraerlo aún más a mi cuerpo.

Aunque en realidad no había prisa, de todas formas ahora tenía a Tin a mi lado, y aun nos quedaba un futuro juntos para poder hacer lo que sea… juntos.

Fin

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