Amando tu recuerdo [España X Imperio Azteca] CountryHumans (concluida)

Capítulo 9: Donde hubo fuego...

¿Cómo había terminado en un consultorio mientras una enfermera curaba sus golpes? España solo recordaba que no había podido articular un "espera" cuando el Azteca, aun con su escasa ropa, ya estaba sobre él propinándole puñetazos e insultándolo en su idioma.

-Sanará pronto, pero no olvide usar las gotas para ese ojo morado- le di el medicamento -el doctor dijo que solo 2 gotas en la mañana y la noche, y que no duerma de ese lado-

España tomó las gotas y sonrió adolorido -Gracias señorita ¿Darán de alta al paciente?-

-Sí, está totalmente sano y... ¿Seguro que no va a presentar cargos? Puede que sea una nación- La enfermera obviamente no tenía idea de quien era exactamente Imperio Azteca, incluso ella pensaba que era una nación africana o algo así

-Descuide, merecía toda la golpiza- España se levantó de la camilla -de nuevo gracias por todo- salió en busca de Imperio Azteca.

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Imperio Azteca estaba al fin en el complejo con su hijo, pero no paraba de acomodar la ropa moderna que su hijo le había dado -¿Cómo corres con esto?-

-Como rayo- reí -Sé que tu prefieres ir con la piel al viento, pero, hoy en día la gente no es tan buena y los pisos están llenos de cosas peligrosas, no puede andar descalzo-

Azteca hizo una mueca y solo se acomodó una vez más su ropa y se sentó en lo que él pensaba era un catre -wow... esto es muy suave-

-Maravillas del mundo- México sonrió y se sentó para abrazar a su madre -Te extrañé tanto...-

Imperio sonrió y correspondió - (yo también hijo... Mi México) *-

-bueno... yo prefiero México*- dijo el tri color corrigiendo la pronunciación de su madre.

-Maldito Hispania, Ni siquiera pudo ponerte bien el nombre- bufó el azteca

-No me puso ese nombre... De hecho, me llamaba Nueva España- le dijo incomodo -Y lamento si la gente no supo jamás pronunciarlo, es más, ni nuestra gente lo sabía... -

-La conquista fue dura ¿eh?- ya Imperio Azteca intuía las cosas que había pasado su gente -¿Y cómo fue que te dejó libre?-

-Luché... Empecé mi independencia el mismo día de mi cumpleaños y durante una guerra que tenía con Francia y un tal Napoleón- le comentó

Imperio Azteca sonrió y acarició el rostro de su hijo de forma cariñosa -doy gracias a que tú no tuviste jamás viruela- resulta que justo cuando el mexica se había contagiado de la viruela estaba esperando a México, razón también por la que se negó a recibir cualquier tratamiento que pudiese interrumpir su embarazo.

-me alegra decirte que ya no existe esa enfermedad- dijo México feliz

-gracias a Tláloc- el mexica suspiró -ya no queda nada de lo que una vez conocí-

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