Sora se sentía a gusto mientras dormía, era como cuando tenía alguna pesadilla e iba al cuarto de sus padres y estos la dejaban dormir con ellos.
- Papa... - murmuro entre sueños con una sonrisa
Tsuna sentía calidez y comodidad, era extraño nunca se había sentido así, además de que un rico aroma a menta invadía sus fosas nasales, ojala pudiera seguir así para siempre.
Hibari estaba feliz, se sentía completo, el hecho de estar durmiendo con la que sería su futura familia lo relajaba y era cómodo, mucho más que cuando dormía solo.
Si, definitivamente los tres querían quedarse así, sin embargo una alarma comenzó a hacer ruido perturbando la paz que reinaba en la habitación.
- No... - murmuro el castaño – no quiero ir a la escuela... quiero seguir durmiendo...
- No vayas – Tsuna abrió los ojos con sorpresa, esa voz tan varonil solo podía ser de una persona.
- ¡Hibari-san! – sonrió al verlo y se sonrojo de golpe al notar que los tres compartían la cama, definitivamente agradecía que el azabache tuviera los ojos cerrados.
- Silencio, o te morderé hasta la muerte para que te calles y me dejes dormir – murmuro.
- Lo siento – hablo bajo – pero... ¿Qué hace aquí?
- Que atrevido de tu parte, Tsunayoshi – hablaba sin abrir los ojos – esta es mi casa y mi habitación...
- oh... ¡ah! ¡Lo lamento! Yo... yo no sabía que esta era su habitación...
- Silencio – frunció levemente el ceño, de verdad quería dormir – da igual, solo acuéstate, guarda silencio y sigue durmiendo.
- Pero...
- En verdad eres muy molesto – suspiro y Tsuna bajo la cabeza levemente, sabía que era molesto pero no era su intención – Tetsuya se encargara de justificar tu falta, también les informara a tu manada de amigos lo que ocurrió. Yo llegue hace unas horas, por lo que entenderás que obviamente me encuentro cansado, por lo que no iré a la escuela hoy, así que por favor sigue el ejemplo de Sora y sigue duerme.
- Si – murmuro por lo bajo para obedecer, de verdad sentía que estaba causando muchas molestias, simplemente suspiro y se volvió a dormir.
Sora despertó, su pequeño estomago la había obligado a hacerlo, sin embargo se sonrojo ante lo que vio, no solo por el hecho de estar durmiendo con sus padres, sino porque pudo ver perfectamente como su adre besaba a su madre.
- Despertaste – el azabache se separó del castaño para poder ver a la niña
- ¡sí! – sonrió alegremente.
- ¿tienes hambre? – sonrió al ver como la niña asentía enérgicamente
- Bien, no hagas ruido, vamos – se levantó y cargo a la pequeña teniendo cuidado de no despertar al castaño.
- Hibari ¿te gusta Tsuna? – la niña lo miro con ilusión, porque las cosas estaban marchando de maravilla.
- Si – sonrió – pero no le digas nada, es nuestro secreto – camino hasta la cocina y dejo a la castaña en una silla.
- Bien... pero deberías decirle, yo creo que él siente lo mismo por ti...
- Quiero que él se dé cuenta, si le digo lo que siento... no quiero que se sienta presionado...
- Ustedes dos son tan difíciles – suspiro
- y tú solo una niña – sonrió y comenzó a preparar el desayuno.
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Sora
FanfictionSu misión parecía simple, pero quizá no fuera así... para poder completarla tendría que hablar con Reborn para que la ayudara a tener un futuro al cual volver. 1827