– Me mareó demasiado rápido, suelo vomitar, ¿No podemos ir otro día? —Tony acarició suavemente sus ojos, suspiró y volvió a mirar a su hijo— Además tienes clase mañana, debes de descansar.
– Pero, quiero ir hoy, ándale vamos —El rostro de Peter figuró un puchero, Steve que se encontraba a un lado de su esposo sonrió ante la situación, decidió no hablar hasta que fuera necesario, disfrutaba ver aquello— Papi Steve dile a Papi Tony que nos acompañe a la feria, por favor.
– ¿Nos acompañé? —Tony volteó mirando a Steve que se encogió un poco en el sillón, su mirada ahora se encontraba perdida en el suelo conteniendo una sonrisa— Ósea que le diste permiso, me siento traicionado.
– Pensé que sería buena idea que te despejarás un momento, últimamente estás muy ocupado en tu trabajo —Steve se atrevió a mirar a Tony, este se encontraba mirando al rubio con un rostro serio— No te molestes, además apenas abrieron esa feria.
Tony suspiró, batallar contra su esposo e hijo era algo que nunca ganaría, ambos tenían técnicas que lograban convencerlo, miró a su hijo que tenía una sonrisa en su pequeño rostro, sonrió tristemente, aquello le recordaba cuando él le pedía a Howard que salieran al parque o que fuera a diversas ferias que tenía en la escuela, llegó un momento en el que ya no le impresionaba no ver a su padre ahí o que este le negará las salidas.
Él no sería así.
– De acuerdo, pero vayan a cambiarse rápido, yo me voy a ir así —Ambas personas sonrieron al escuchar esas palabras por parte de Tony, este sonrió cuando sintió dos besos en cada mejilla, realmente los amaba— Si no quieren ir más tarde vayan, los espero.
Peter corrió junto a Steve escaleras arriba, Tony los miró enternecido, siempre quiso escuchar algo así por parte de Howard, más nunca logró escucharlo, recordaba que siempre lloraba ante el rechazo de su padre, pero, como siempre Jarvis estaba con él.
Su segundo padre y la persona más importante que logró tener en su vida, después de su madre, él todas esas veces jugaba con Tony o cumplía los deseos de aquel niño de seis años. Lo extrañaba.
– ¿Eh? —Tony reaccionó cuando sintió una mano en su mejilla, fijó su mirada en Steve que lo veía con una dulce sonrisa en su rostro— ¿Cuando bajaste?
– En realidad volví para que también te cambiaras, no es que te quiera ver vestirte, bueno tal vez si —Steve sonrió, siguió acariciando la mejilla de Tony hasta que quitó algunas lágrimas— No me gusta verte así, se que piensas en Howard, pero tú no eres él, se que harás a nuestro hijo feliz. Anda, Peter te tiene un regalo.
Tony sonrió, se acercó a Steve y le dejó un beso en la punta de la nariz, de verdad lo amaba, ambos subieron las escaleras donde Tony vio a su hijo saliendo de su cuarto corriendo con algo en sus brazos. Tony al acercarse notó que era una playera color negro, Peter sonrió y se la entregó.
Sus ojos se volvieron acuosos cuando desdobló la playera, tenía dos manos de pintura, una de color azul claro con la mano de Steve y la otra con pintura roja que era de Peter. Entre las dos manos había una frase escrita, Tony sonrió y se arrojó a abrazar a su hijo con todas sus fuerzas.
"We love you, Dad"
Steve se unió al abrazó un rato después, los tres estuvieron así durante un momento antes de que Peter se volviera a separar y entrará a su cuarto rápidamente.
– ¿Sucede algo?
– Me sorprende que no te acuerdes, Tony.
Tony lo miró algo raro, dejó de mirar al rubio cuando escuchó la puerta ser azotada algo fuerte, Peter salió con unos lentes en su mano, tenían cristales morados, Tony los miró y se enamoró de esos lentes.
– ¡Feliz cumpleaños, Papi! —Gritó eufórico Peter extendiéndole los brazos con los lentes a Tony que estaba sorprendido, su cumpleaños, ¿Cómo pudo olvidarse de aquello?— ¡Tómalos y póntelos!
– Feliz cumpleaños, amor —Steve rodeó la cintura de Tony con sus brazos depositando un beso en su cuello, Tony sonrió ante el gesto, se separó de Steve y tomó los lentes para ponérselos—
Un rato después Tony apareció con la playera, tanto Peter como Steve lo esperaban en la sala, se les hacía tarde para el parque de diversiones, salieron corriendo hacia el auto con una carrera que, claramente, su hijo ganó, Tony formó un puchero causando una leve sonrisa en el rostro de Steve, terminaron subiendo al auto para dirigirse al lugar.
Cuando llegaron varias personas se le acercaron a Tony pidiéndole una foto, no era secreto que él era famoso por ser dueño de Stark Industries pero pensó que lo dejarían en paz por un día, afligido y cansado les pidió amablemente que se retiraran pues él no ofrecía fotos, se sintió alegre cuando la gente entendió la situación y se alejó rápidamente. Tony volteó y miró a su familia, Peter le sonrió mientras Steve asintió con la cabeza, los tres se acercaron a diversas atracciones, entre risas y abrazos terminaron acercándose al mayor miedo de Tony. La montaña rusa.
No es que le tuviera miedo como tal, solo que, como dijo anteriormente, le causaba mareos y en algunas veces vomito, volteó y miró a su hijo que se acercó al hombre para acomodarlo en un asiento, el hombre miró a Steve y Tony pues los menores debían de subir con un adulto, Tony apretó ligeramente la mano de Steve, el rubio miró a su esposo y depositó un beso en su mejilla, se sintió relajado y decidió subir con ellos, el hombre los volvió a acomodar y dieron anuncio de que el juego empezaría.
No había ido tan mal, se sentía tenso cuando subió pero se relajó aún más cuando Steve y Peter lo tomaron del brazo, cuando la atracción terminó Tony solo se sintió un poco mareado pero sonrió poco después, Peter quería volver a subir pues sentía la euforia y adrenalina de haber subido, rogó y rogó pero solo Steve subió con él, Tony se sentó en una banca y se sintió a desfallecer, cuando Steve y Peter bajaron corrieron a donde él se encontraba, Peter empezó a picar la mejilla de Tony con su dedo, Tony sonrió y extendió los brazos hacia Peter, este rápidamente se dejó abrazar, Steve negó levemente para después sentarse a un lado de su esposo e hijo.
Habían pasado un día genial, Tony no siempre fue fan de festejar su cumpleaños, usualmente lo olvidaba pero con aquella familia nunca más lo olvidaría, Peter sonrió y terminó durmiéndose en los brazos de Tony, los tres se dirigieron de nuevo al coche, había oscurecido demasiado rápido, o eso sintió Tony, Steve se adelantó para abrir la puerta del carro a su esposo, Tony depositó un beso el mejilla de Steve y subió al coche cuidando de no lastimar a Peter.
Para la gente Anthony Edward Stark nunca sería un modelo a seguir, si bien era inteligente no había tenido un buen pasado, Steve había llegado en el momento indicado, vio algo que la gente no estaría dispuesta a conocer, vio al verdadero Tony, aquel que lo había conquistado y atrapado, aunque ninguno de los dos lo hubiera mencionado en el día ni lo mencionarían recordaban el cumpleaños de Tony con cariño, no solo por ser su cumpleaños.
Ellos dos se conocieron ese día.
– Gracias, Steve, de verdad.
– Te debo más a ti Tony, me diste una oportunidad de conocerte y de enamorarte, ahora ya tenemos a Peter y soy el hombre más feliz del mundo, te amo, a los dos.
Ambos sonrieron, Tony abrazaba a Peter acariciando suavemente sus cabellos, aunque no fuera hijo biológico de los dos aquel castaño era muy parecido a ellos, su vida era perfecta, nunca la cambiaria por nada del mundo.
Oigan se supone que esto se debía de haber publicado el 29 de mayo, no se que problema hubo :'v
Pero aquí les traigo el especial por el cumpleaños de mi bebé. Espero les guste.Basta, aún duele Endgame ;-;
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Storgé (Cancelada)
FanfictionUn amor que empezó desde el momento que se conocieron, Steve y Tony eran una pareja excepcional, en todos los sentidos. Ahora comenzaban una nueva faceta, ser padres, Peter era lo más preciado que ellos tenían, ¿Cómo es la relación de esta peculiar...