Lie ✦Kookmin✦

17

Las personas podían decir que JiMin ya se encontraba mejor, pero no era así. Para nada.
Salía más de la casa e iba a divertirse con HoSeok, pero su corazón seguía completamente roto.

¿Cómo podía curar un corazón roto de una larga relación? No sabía. Cada día que se levantaba, lo primero que venía a su mente, era el rostro de JungKook.
Odiaba que luego de todo, aún lo siguiera recordando como lo más hermoso que sus ojos hayan visto, y probablemente verán, y que lo siguiera amando. Odiaba extrañar ver su rostro cada vez que se despertaba, ver sus brillantes ojos y la sonrisa que siempre le dirigía.

Sabe que en algún momento deben verse de nuevo, pero tiene mucho miedo de confrontarlo. Miedo de caer de nuevo en sus brazos, y él no se podía permitir eso. No tenía amor por sí mismo, pero eso no significaba que tendrían que humillarlo. No sé dejaría humillar por nadie, solo por él mismo.
Sin embargo, no se imaginaba que aquel momento en el cual tendría que afrontar sus temores y no huir, estaba más cerca de lo que creía.

— ¿Quieres ir algún lado en especial JiMinnie?

— No realmente... solo... por hoy quiero solo caminar.

— ¿Seguro?

— Si, tan solo caminar... y hablar.

— Okey— le sonrió y ambos comenzaron a caminar sin dirigirse a ningún lugar en específico.

— Mickey cada día está más atrevido, mi hermana me lo trajo el otro día para que lo cuide... ¿Sabes lo que hizo con mis preciados zapatos?

— ¿Qué?

— Los orinó encima y luego los cagó, como no me di cuenta, metí el pie dentro de ellos.

— Ugh... que asco— hizo una mueca.

— La sensación— hizo una cara de repugnancia— jamás la voy a olvidar.

JiMin comenzó a carcajear ante los gestos que el mayor hacía.

Así estuvieron toda la tarde, dando vueltas y charlado de cosas triviales, en especial HoSeok, que hacía lo posible para ver la sonrisa del menor. Tal parece que ese se había convertido en su objetivo en los últimos días. Quería ver y proteger esa sonrisa.

— Bueno, hasta aquí llegamos por hoy— se detuvieron frente a la casa en donde se hospedaba JiMin.— Creo que hicimos bastante ejercicio hoy, ¿no crees?

— Pero si solo caminamos.

— Caminar es el ejercicio más completo— le sonrió.— Nos vemos, descansa bien, ¿si?

— Claro.

HoSeok le volvió a sonreír para luego voltearse e irse, mientras que JiMin mantuvo su mirada en la espalda de su mayor. Se sentía algo culpable por el hecho de que HoSeok sonriera siempre a su lado para hacerlo sentir bien, que no pudiera mostrar como realmente se sentía.

JiMin suspiró y luego se dispuso a entrar.

— Creí que llegarían más tarde— dijo SeokJin al verlo entrar.— ¿Comiste?— preguntó con una amable sonrisa.

— No, no tengo mucha hambre.

— Aún así comerás algo antes de acostarte, ¿escuchaste?

— Okey... por cierto hyung, perdóname por todo esto. Prometo que buscaré algún lugar para quedarme.

El mayor dejó lo que estaba haciendo y volteó a ver al más bajo.— JiMin, no nos molestas, ¿si? NamJoon está feliz de tenerte cerca, ya que hace tiempo que no habían logrado verse y a mi me agrada tu compañía. Tomate todo el tiempo que necesites. Ambos nos sentimos mejor al poder cuidarte y apoyarte.