Por Favor Déjame Ir. [ TERMINADA ]

Capitulo 20.

- Perdóname, por favor.

Me la pasé casi toda la tarde llorando en la tumba de mi abuela y pidiendo perdón.

Al llegar a mi casa simplemente me fui a dormir ya que me dolía mucho mi cabeza y sentía que en cualquier momento mi cuerpo podría derrumbarse.

Sueño de Nataly

Me encontraba en un parque muy hermoso había muchos árboles hermoso, estaba tan entretenida viendo los árboles que choque con alguien.

Voltee a ver a esa persona y era..... Mi abuela.

En cuestión de segundos ya me encontraba abrazándola.

- ¡Abuela!, ¿Qué hacés aquí? - dije con la voz quebrada.

- Eh venido a verte.

- Abuelita - dije con lágrimas en mi rostro.

- Mi niña, ¿Por qué lloras? ¿Qué nunca te dije que no me gusta que llores? - dijo pasando sus suaves dedos arrugados sobre mis ojos, limpiando mis lágrimas y separándose de mi.

- Si, me lo has dicho, abuelita.

- Entonces, ¿Por qué lloras?.

- Es que, no pude estar contigo en tus últimos momentos, nunca supe de ti simplemente me concentraba mucho en mis estudios. ¿Por qué nunca me dijeron nada?.

- Fue mi decisión, no quería que te preocupas mucho y dejaras tus estudios, pero veo que me equivoqué. Tu mejor que nadie sabes que no me gusta que llores, pero que te la has pasado todo este tiempo llorando. Así que vine a verte, y dime ¿Por qué lloras, Naty?.

- Porque ya no estás a mi lado, ya no tengo a quién pedirle consejos, a quién hablarle sobre mis problemas... C- cr- creo que no puedo sobrevivir sin ti.

- Hija, tu bien sabes que en algún momento tendría que dejar este mundo.

- Si pero, no puedo estar sin ti, no estaba lista para que te fueras - dije agachando la cabeza.

- Oh pequeña Naty, nada dura para siempre, ya era mi tiempo de irme de aquí, ya estaba demasiado vieja - dijo levantando mi cabeza para que pudiera verla a los ojos.

- ¿Encontraste al abuelo?.

- Si -sonrió- todos los días estamos juntos es lo que más me encanta de estar aquí, aunque no te pueda ver.

- No importante, con tal de que estés bien no pasa nada.

- Te veo todos días, nunca estás sola.

- Abuela.

- Dime pequeña.

- ¿Has visto todo lo que he echo?.

- Absolutamente TODO. Vi cuando hiciste esa cosa que no me agrado ¿Sabes a lo que me refiero?, También vi cuando fuiste con Iván, es un buen chico, cuídalo.

- Si -sonrojada- pero abuela, ¿Qué fue lo que no te agrado?.

- Esto -dijo tomando mi brazo y levantando la manga de mi playera, para que quedarán expuesta mis cicatrices.

- Perdón, abuela.

- No quiero que lo vuelvas a hacer, me escuchaste, Nataly.

- Si, Abuela, te prometo que jamás lo volver a hacer.

- Bueno, creo que ya se acabó el tiempo - dijo mirando su reloj.

- ¿A qué te refieres con eso?.

- Ya me tengo que ir. Adiós, mi pequeña Naty, te amo - dijo dando un beso en mi frente.