Hello HoneyBunny!

-• Resistir •- (+18)

-Jack...- salió de unos labios carnosos y brillantes por los fluidos- no puedo, ya no puedo más -los jadeos inundaban la habitación y no era para menos, su desbordada pasión era visible.

-resiste, solo, un poco más!-decia entre jadeos el albino sosteniendo la cadera de la fémina y empujandose contra ella una y otra vez, haciéndola tocar el cielo.

Quizá se pregunten cómo llegaron a esto y es bastante sencillo el dolor puede unir bien dos corazones o dos cuerpos, nunca ambos y menos al mismo tiempo.

Cupid había decidido acompañar a Jack a repartir el invierno y de paso un poco de amor, quién diría que el frío y el amor se llevaran tan bien, entre bromas llegaron al cuartel, y no, no era el polo, desde el incidente del globo se decidió que el nuevo cuartel estaría en el palacio del amor, era menos accesible y de cierta forma más seguro, pues los querubines eran lindos solo de rostro.

-entonces usé mis poderes para hacer un conejo de hielo y nieve, esté salto por su cuarto, en ese momento, creyó en mí- sonrió con nostalgia mientras se lo contaba a cupid, su historia como guardian.

-eres un buen chico, Jack, me hubiera gustado conocerte antes- pensó bien sus palabras antes de decirlas- Mi amor podría haber ayudado a sanar tu soledad y tu alegría me habría sacado antes de mi triste cueva- incluso si lo hubiera conocido antes que conejo, muchas cosas se hubieran evitado, demasiadas.

- Tn, cierto?- se sonrojo al escuchar su nombre real de los labios de él, lo miró mientras asentía levemente- Tn, también me hubiera gustado...- de detuvo en seco, ambos de cierta forma lo hicieron, el rostro de cupid se tornó pálido cuando lo escuchó.

-Ah!, Si!...Aster!-Esa era Tooth, Tooth jadeando, no, no, no, quizá era otro Aster, es decir, es un nombre muy común, verdad?

-No grites tan fuerte, nos escucharán-no, definitivamente era su conejo... así que, tan fácil era olvidarla?

-salgamo de aquí- ni siquiera Procesó las palabras de Jack, solo sintió un suave toque y sin darse cuenta estaban en su cuarto- woaahh!, De verdad es tu cuarto?, Qué genial!- decía como si nada, Jack frost mientras de acostaba en la gigante cama redonda con sábanas rojas.

-Como lo haces?- lo miraba tan tranquilo, mientras ella se sentía morir- cómo puede no importarte?- las lágrimas abandonaron sus ojos sin su permiso, se sentía avergonzada, ahí estaba llorando frente a un chico sin preocupaciones por culpa de su novio, perdón, exnovio.

-si lo piensas es gracioso- dijo con una sonrisa medio extraña- estamos tristes porque un conejo de dos metros se acostó con un hada adicta a las encías- después de soltar eso comenzó a reír a carcajadas.

-Jack...-lo notaba, era risa no era real.

- es decir, el tipo me odiaba porque yo jaja te coqueteaba, supuestamente- su rostro iba pasando lentamente a una sonrisa realmente dolida- y allí va él a acostarse con mi alma gemela jajajaja, ahora solo faltaría que -las lágrimas comenzaban a caer mientras el dolor se apoderaba de su rostro- que él venga y me refriegue en la cara, que fue suya antes que mía...

No lo dejó hundirse más, lo abrazó con fuerza y se negó a soltarlo, incluso cuando lo sintió tensarse. Ella necesitaba ese abrazo tanto o más que él. Se acomodó mejor, quedando sentada sobre él, con sus piernas a los lados de las de él, abrazándolo con fuerza, con su cabeza en el cuello de Jack. Ni una hormiga hubiera podido pasar entre los dos cuerpos.

- No me gusta el amor- susurró Jack, dicho esto, lentamente, correspondió el abrazo de Cupid hasta apretarla más contra sí mismo, si es que eso era posible.

- jeje...creo que a estas alturas a mí tampoco- una sonrisa amarga surcaba sus labios.

-...Cupid...recuerdas lo que dijiste el sexo? -La sintió asentir- puede ayudar a olvidar a alguien, por lo menos unos instantes?, Quiero olvidar el dolor solo un poco