Tras despedirse de su madre, Eveline salió de la casa cerrando la puerta tras ella. Kim se encontraba a unos metros esperándola en su coche estacionado en uno de los bordes de la angosta carretera.
Era el día de la hoguera y no podía evitar sentirse nerviosa. Nunca se le había dado bien conocer a gente nueva, aunque esto era algo normal teniendo en cuenta que todo el mundo se conocía. Además, no podía dejar de pensar en el incómodo momento que había compartido con exactamente los mismos chicos el día anterior.
Tuvo que admitir que no había podido pegar ojo en toda la noche. Los pensamientos sobre el chico de mirada penetrante surcaban su mente. Eveline sacudió la cabeza, dándose cuenta de que había vuelto a pensar en él una vez más, y se convenció de que solo era debido a lo extraño que fue el momento.
- No estés nerviosa, lo único que consigues es ponerme nerviosa a mí también. - dijo Kim, trayendo a Eveline de vuelta a la realidad. Fue entonces cuando se dio cuenta de que había estado jugando con sus dedos durante todo el trayecto. Suspiró y miró por la ventana, viendo como los árboles desaparecían rápidamente.
- Perdona, sabes lo nerviosa que me pongo cuando conozco a gente nueva. No debí haber venido. - se disculpó Eveline, ganándose una mirada de Kim.
- No pienses así, Eve. Te lo pasarás genial, te lo puedo asegurar. Además, va a estar Adriel. - comentó Kim. La cara de Eveline se iluminó ante la mención del chico.
- ¿De verdad? ¿Cómo estás tan segura? - preguntó la castaña. Kim la miró ofendida.
- Pues porque es quileute y es una reunión para contar leyendas sobre la tribu. - se encogió de hombros, restándole importancia.
- Entonces yo no puedo ir, Kim. Lo sabes muy bien.- dijo la adolescente, sintiendo que su nerviosismo aumentaba.
- Tranquila, le pregunté al padre de Jacob Black si podías venir y me dijo que como eras tú, harían una excepción.- explicó Kim, manteniendo sus ojos en la carretera.
- ¿Y eso qué diablos significa?. - preguntó Eveline alzando una ceja.
- No lo sé, Eve. Será porque eres mi mejor amiga y ya eres como de mi familia. - Kim aclaró, entrando en el terreno arenoso de la casa de Billy Black, el padre de Jacob.
La chica estacionó el coche al lado de uno de los tantos coches aparcados descuidadamente frente a la pequeña casa. Eveline se bajó del coche de un salto y comenzó a caminar junto a su mejor amiga. En la parte trasera de la casa, un grupo de no más de diez personas se encontraba alrededor de una pequeña hoguera que los iluminaba en la oscuridad de la noche.
Jared fue el primero en notarlas, como siempre, y les hizo un gesto para que las dos chicas se acercaran. Al llegar a su lado, un fuerte olor a carne quemada las recibió y Eveline tuvo que evitar taparse la nariz con la mano.
Jared se unió a ellas y se disculpó con la mirada. - Me alegro de que hayan venido. - saludó. - y lo siento por el olor, a Paul no se le da muy bien eso de cocinar.- Luego, las condujo hacia unos troncos colocados estratégicamente en el suelo para formar asientos.
Eveline se sentó nerviosamente. A su lado derecho, Kim coqueteaba con Jared y, a su izquierda, Emily charlaba con otra mujer sobre algo relacionado con un pastel de carne. Eveline miró a su alrededor, sintiéndose como una intrusa en el pequeño grupo. Todos parecían estar disfrutando, excepto ella.
Emily dejó de hablar y se volvió hacia ella, como si acabara de darse cuenta de su presencia. Una amplia sonrisa se instaló en su boca y la atrajo hacia un abrazo. - ¡Ah, hola! Tú debes de ser Eveline. Soy Emily.- saludó emocionada.- Me alegro de que hayas venido, todo el mundo estaba deseando conocerte.- comentó y Eveline no pudo evitar pensar en que estaba mintiendo. Llevaba unos minutos aquí, pero nadie parecía haberle prestado atención.
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𝐔𝐧𝐝𝐞𝐫𝐰𝐚𝐭𝐞𝐫 || 𝙿𝚊𝚞𝚕 𝙻𝚊𝚑𝚘𝚝𝚎
Werewolf𝐔𝐧𝐝𝐞𝐫𝐰𝐚𝐭𝐞𝐫 𝑷𝒂𝒖𝒍 𝑳𝒂𝒉𝒐𝒕𝒆 "Los monstruos también se enamoran." PAUL LAHOTE X OC TWILIGHT Eclipse Fanfiction #1 en Fantasy (02/10) #1 en Twilight (05/09) #2 en Jar...