𝐔𝐧𝐝𝐞𝐫𝐰𝐚𝐭𝐞𝐫 || 𝙿𝚊𝚞𝚕 𝙻𝚊𝚑𝚘𝚝𝚎

14.

Los ojos de la chica se abrieron pesadamente. Por unos instantes no reconoció el lugar, haciendo que se levantara rápidamente, alarmada.

-Ey, tranquila. Te vas a hacer daño.- alguien dijo a su lado. La chica se giró para ver a Embry sentado en un sillón al lado de la cama.

-Yo... ¿Qué ha pasado? ¿Dónde estoy? - preguntó pasándose una mano por su cabello.

-Te contestaré, pero en serio, siéntate. Paul me matará si sabe que te levantaste y no hice nada para evitarlo.- el chico dijo riéndose suavemente. Eveline frunció el ceño.

-¿Paul? ¿Paul está aquí?- preguntó sentándose de nuevo en la cama, sabiendo que si no lo hacía, Embry no contestaría a ninguna de sus preguntas.

-Pues claro que sí. Y contestando a tus preguntas, estás en casa de Sam. Un vampiro te atacó ayer, pero tranquila, ya se ha ido y no tienes que preocuparte más por él.- se apresuró a decir cuando los ojos de la chica se abrieron como platos, recordando lo ocurrido. En su mente, el recuerdo de un lobo saltando por encima de ella y enfrentándose al vampiro, surcó su mente y se relajó, sintiéndose segura.- Estuviste inconsciente por... unas horas.-

Embry se levantó después de unos segundos en silencio, mientras la chica procesaba toda la nueva información, y se encaminó a la puerta.- Quédate aquí, iré a avisar a los chicos de que ya estás despierta.- el chico dijo una vez más antes de desaparecer por la puerta.

Eveline suspiró y se dejó caer en la cama, mirando al techo.

-¿Cansada?- una voz se escuchó desde la puerta. Eveline sonrió sin levantar la cabeza.

-Es lo que tiene enfrentarse a un vampiro.- bromeó mientras se sentaba de nuevo en la cama. Adriel se rio suavemente y se acercó a la cama, sentándose en el borde.

-¿Cómo te encuentras?- preguntó mirándola fijamente.- Te diste un buen golpe.

Eveline hizo una mueca y se encogió de hombros. -Podría estar peor. Quiero darte las gracias por salvarme. Si no hubieras llegado yo...-

Adriel negó con la cabeza.- No tienes que agradecer nada.- la interrumpió.- Eres mi mejor amiga y haría todo por ti.- el chico dijo agarrándole la mano. Eveline le sonrió.

-¿Incluso regalarme tu coche?- bromeó de nuevo.

-Veo que estás bien.- Alguien dijo. Los dos chicos se giraron hacia la puerta, donde se encontraban Sam, Paul y Jared. Eveline les regaló una sonrisa sincera.

-Supongo. Y todo gracias a Adriel.- dijo mirando de nuevo al chico. Un bufido se escuchó desde la puerta seguido de un golpe. Eveline levantó la mirada para ver que Paul ya no estaba.

La chica frunció el ceño dispuesta a decir algo, pero fue interrumpida por un movimiento de cabeza de Jared.

-Tranquila, está un poco agobiado, eso es todo.- dijo y Eveline asintió haciendo una mueca.- Bueno, ¿No nos vas a preguntar si ganamos?- preguntó Jared, dejándose caer en la cama a su lado.

-¿A qué te refieres?- la chica cuestionó empujándolo para poder salir de la cama.

-La pelea contra los vampiros.- dijo Jared y Eveline abrió los ojos como platos. ¿Cuánto había dormido?

-¿La pelea? Pero... ¿Cuánto he dormido?- preguntó después de unos segundos en silencio.

-Bueno...- Jared dijo levantándose de la cama y comenzando a caminar hacia la puerta.

-Jared.- la chica lo detuvo cogiéndole del brazo. No iba a dejar que se escapara tan fácilmente.

- Pues, casi 20 horas, más o menos.- replicó encogiéndose de hombros.