𝐔𝐧𝐝𝐞𝐫𝐰𝐚𝐭𝐞𝐫 || 𝙿𝚊𝚞𝚕 𝙻𝚊𝚑𝚘𝚝𝚎

09.

Eveline suspiró y se miró en el espejo. Estaba nerviosa, muy nerviosa, a pesar de que ese no era ni siquiera su día. Era el día en que su hermana se graduaba. 

Hacía unos días que no sabía nada de Paul. Parecía como si todos la estuvieran evitando. Bella ya no le hablaba. En sus clases de química avanzada se sentaba en el fondo con una chica de pelo rizado y ahora solo salía con los Cullen y con Jacob. Seth parecía haber desaparecido de la faz de la tierra, al igual que Kim. Eveline tenía que admitir que se sentía mal, ¿se había pasado con ella? Era normal estar enamorada, quizás solo necesitaba unos días libres con su novio y ella había hecho un numerito. Por otro lado, estaba Paul, al igual que Seth, este había desaparecido y Eveline no podía evitar pensar que había sido su culpa. Pues claro que lo había sido. Lo había besado y luego había escapado como una cobarde, ¿qué pensaba? ¿Qué todo iba a ser de color rosa?

Por otro lado, el altercado del otro día había quedado olvidado y ya los sucesos misteriosos habían parado, aunque no podía evitar pensar en la extraña nota detrás de la foto.

-Estás preciosa. Parece como si fueras tú la que te gradúas.- La voz de Danielle se escuchó tras ella. Llevaba puesto un vestido negro que le llegaba por las rodillas. Estaba preciosa.

- Tú también, Danielle.- Eveline dijo y se miró en el espejo por última vez, ajustando su vestido. Este era azul y largo, con pedrería en la parte del escote.

La graduación pasó rápido, o al menos así lo sintió ella. Su hermana estaba guapísima y no podía evitar que unas lágrimas resbalaran por sus mejillas. Jessica Stanley terminó de dar su discurso y fue recibida con aplausos y gritos por parte de los alumnos, contentos de por fin haber terminado la secundaria. Eveline se abrió paso entre la gente, buscando a su familia.

-Ey, ¿Eveline?- una mano le tocó el hombro y ella volteó. Alice Cullen le sonrió, a su lado se encontraba Jasper.- Me preguntaba si querías venir a nuestra fiesta de graduación. Todos los del instituto van, incluso tu hermana.- Dijo juntando sus manos.

-Yo, eh... no lo sé.- Eveline dudó, ¿ir sola a la casa de los Cullen?

-Venga, será divertido.- Alice sonrió, dejando ver sus blancos dientes.

-Iremos.- alguien dijo detrás de ella. Eveline giró su cabeza para ver a Adriel. Alice asintió dando palmaditas y ella y Jasper desaparecieron entre la multitud.

Eveline giró para enfrentarlo y le dio una mirada interrogante.- ¿Por qué le dijiste que sí? Sabes que Bella estará allí y ya las cosas están suficientemente incómodas entre nosotras. - la chica se cruzó de brazos y suspiró. Adriel negó con la cabeza y sonrió, cogiéndola de la mano y haciéndose paso entre los adolescentes eufóricos.

-Tranquila, olvídate de todos por una noche. Te lo pasarás bien. Además, hay que disfrutar la graduación de tu hermana.- La voz de Adriel se escuchó por encima del bullicio de la gente. Eveline rodó los ojos, sabiendo que su hermana ni se pasaría por allí; odiaba bastante a los Cullen.

Eveline estacionó a un lado de los muchos otros coches estacionados en la propiedad de los Cullen y se bajó del vehículo mirando a su alrededor. La música retumbaba por todos lados y Eveline se preguntaba cómo tanta gente podía caber dentro de una casa.

El interior era más espectacular de lo que parecía por fuera y por un momento se sintió en uno de los pasillos de IKEA. Adriel se giró y le sonrió mientras extendía su mano para que la tomara. Los dos adolescentes se abrieron paso entre la gente hasta llegar a una esquina un poco más alejada.

-¡Eveline! Gracias por venir.- Alice Cullen dijo con una sonrisa.- Hay bebida y comida en el salón, siguiendo ese pasillo, y los baños se encuentran por ese otro. Pueden hacer lo que quieran, pero por favor, no rompan nada.- la chica dijo sonriendo de nuevo, y Eveline no pudo evitar pensar que estaba escondiendo algo. ¿Por qué sonreía siempre como el gato de Alicia en el país de las maravillas?