capítulo 5

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Esa tarde el cielo lucia despejado, hermoso, mostrando un azul celeste embelesador; igual a…. No no, no, no ya Hinata, expulsa esos pensamientos…

La parada del metro estaba lejos de la mansión Hyuga, de ahí debía tomar un taxi y como odio manejar (en realidad no puedes, admítelo) mmmm como decía, no me gusta manejar, prefiero tomar un bus, el metro o caminar un poco…

Cuando llegué a la mansión mi hermanita por suerte aun estaba ahí. Me alegro verla pues llevaba tres meses sin verla. Solo pudiendo charlar por teléfono; lamentablemente mi hermana de apenas 17 años ya debía actuar como una adulta (más madura que tu Hinata)…

Suspiro, siento que en parte fue mi culpa que ella no disfruta de su niñez, y que ahora tampoco pueda ser una adolecente normal…todo porque yo no pude tomar mi lugar como sucesora. En parte mi padre nunca considero que fuera apta para estar al mando de una empresa, decía que yo era muy blanda, muy inútil para los negocios… en cambio Hanabi-chan, ella si había heredado el talento Hyuga.

No sentía celos de ella, para nada; solo me lamentaba verla como la trataba mi padre, era demasiado para su edad.

….

Como sea, casi no platicamos mucho, estaba sumergida entre papeles y su laptop. Así que me retire muy luego de aquel lugar.

Uno de los empleados ofreció traerme, pero realmente no quise ser molestia.

Para llegar a nuestra casa debía tomar el metro, unos 20 minutos de trayecto, este se detenía tres cuadras antes de la residencial donde vivíamos… de ahí podía tomar un taxi, pero preferí caminar… no era muy largo, caminaría por 20 minutos a paso lento. Me gustaba ver los niños corretear por las calles, y esa zona era un contraste muy grande con la residencial donde vivimos Sasuke y yo.

Champas de comidas cerca de las calles, vendedores ambulantes, y algunos infantes llenos de sucio hasta el rostro corrían de aquí para allá.

Me detuve un momento frente a una tienda de golosinas, quede viendo el menú y casi se ilumina mi rostro al ver que vendían rollos de canela. Debería entrar, aun es temprano, entras, comes y te vas, rápido así te queda tiempo para cocinar en casa antes de que llegue Sasu…

-Hola Hinata-

-…-

-Que gusto encontrarte por aquí-

-…- respira, respira, respira, reacciona, holaaaa, ¿hay alguien aquí?

-¿Hinata?-

-…- Ay no por favor estás haciendo el oso de tu vida, reacciona.

Debería buscar ser la conciencia de otro cuerpo porque este ya lo perdimos.

-Hooolaaa Hinata-

-Na… Naruto-kun-

-Uff me asustaste Hinata pensé que te habías congelado, mmm o que habían venido los zombies y pues... jejeje... me alegra que estés bien-

Ves, esa es la impresión que le querías dar… chica descerebrada. Aay Hinata, Hinata.

-DI...Disculpa no pe…pensé que te encontraría a…a…aquí-

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