Put your open lips on mine and slowly let them shut

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Louis había llegado a su casa esa tarde de miércoles con un ramo de rosas diciendo la excusa de que había salido temprano de trabajar.

No había nadie en casa, y era mejor estar en su cuarto que estar en la acera, así que antes de pensar en las consecuencias que podría tener llevar a Louis a su cuarto ya se encontraba cerrando la puerta de éste.

La relación que llevaban entre los dos -que desde que se confesaron que se gustan había progresado bastante. Tenían más confianza entre ellos, platicaban naturalmente.

Estaban en la cama del rizado, Louis recostado con los brazos detrás de la cabeza y Harry con sus pies en los muslos del primero mientras estaba sentado en una silla movible.

-Niall está organizando un partido de videojuegos esta noche y...me dijo que te preguntara si querías ir- hablo lenta y claramente mintiendo al no decir que era él quien quería que fuera.

-¿Tú quieres que vaya?- preguntó Louis con una ladina sonrisa.

-Veamos, probablemente me ignores por estar jugando videojuegos con los chicos ya que yo no soy muy fanático, así que...no, no es como que quiera que vayas- dijo, medio enserio medio en broma.

Louis estaba meditándolo en silencio mientras observaba que Harry estaba tratando de esconder una sonrisa.

-Así que...¿no quieres que vaya? ¿porque voy a estar ignorándote? Vaya, que bien me conoces- dijo tratando de hacerlo sonar como reproche pero dejando al aire su sonrisa.

-Lo sé, y si, eres un tonto- en ese instante se puso de pie y camino al lado contrario de la habitación.

Después de eso Harry soltó la hermosa sonrisa que trataba de esconder solo incitando a Louis a abalanzarse hacia él para hacerle cosquillas.

Sin embargo, posicionó sus manos en la cintura del menor y empezó a acariciar su cuello con la nariz, recordando que Harry era especialmente sensible en ese lugar -pronto sabría que no solo ese lugar le era sensible-. Harry se retorcía hacia atrás para que Louis dejara de hacer eso pero no iba a dejar de hacerlo porque amaba la risa que le provocaba.

-¡Ya basta, Louis!- logró decir entre jadeos y risas haciendo que parara.

Cuando Harry logró poner orden en su respiración, pudo darse cuenta de lo cerca que Louis estaba -aún con las manos en su cintura y las caderas juntas, los pechos rozándose.

Se inclinó lentamente hacia Harry para llegar a la altura de su boca.

-¿Tiempo del primer beso?- susurró, sin querer romper el ambiente que habían creado.

-¿Seguirás queriéndome en la mañana?- preguntó temeroso, mezclando sus alientos.

-Por siempre y para siempre, bebé-

Se acercó los pocos milímetros que separaban una boca de otra y se fundieron en un hermoso primer beso. Se olvidaron de todo; de la tele encendida, de la organización de Niall, de los regaños que Harry recibió, de las tardes trabajando duro para Louis, incluso se olvidaron que Anne podría entrar en cualquier segundo.

Louis se dio cuenta de que Harry estaba inmóvil así que empezó a frotar sus manos en las caderas del menor pasando a su espalda baja hasta sentir que Harry puso sus temblorosos brazos en sus hombros.

Todo era tan perfecto, labios entrelazados moviéndose rítmicamente a la perfección, no había dientes o lengua o saliva de más. Harry se esforzó en darle a Louis un beso que estuviera a la altura de un chico de 19.

Comenzó a separarse y a Louis no le quedo de otra más que alejarse para dejarlo respirar.

Se le notaba nervioso y no lo culpaba, tenía quince.

Dios, tenía quince, acababa de besar a un niño. Rogaba al cielo por no haber perdido el control, a pesar de que había tratado hacer de esto algo perfecto temía haberlo arruinado como siempre le pasa.

Harry camino hasta su cama y se sentó en ella. Piernas juntas, manos en el colchón, respiración agitada.

-¿Y entonces?- preguntó, sacando a Louis de su precipitado miedo.

-¿Qué?-

-¿Irás o no?-

-¿Qué, de que..? Oh, si yo, creo que me iré con Zayn, tal vez- estaba desconcertado.

-Bien, nos vemos ahí, entonces- dijo mientras caminaba para abrir la puerta de su cuarto, indirectamente echando a Louis.

-Harry-

-¿Si?- pregunto inocente.

-¿Estas echándome? ¿Hice algo mal? ¿Fui muy tosco en el beso? Mira si fui muy brusco, lo siento. No era mi intención Harry, sabes que te quiero, eres mi pequeño- las palabras salieron algo temblorosas y Louis se abofeteo por ello.

Eso fue suficiente para derretir a Harry. Había estado preocupado en un principio por haber sido tan torpe en ese beso y es que Louis lo beso tan bien que lo mejor que pensó en hacer fue cambiar de tema para que no le reprochara nada.

-No, no, no. Louis besas genial pero yo, yo soy un caso perdido...-

-¿Qué, de qué estás hablando? No tienes nada de que avergonzarte, no conmigo ¿ok?- Louis estaba aliviado, creía que Harry se había enfadado o se había asustado.

-Lo dices sólo para no hacerme sentir mal- seguía en negación.

Volvió su atención a la puerta de su cuarto y la cerro, sin embargo no dirigió su mirada de nuevo a Louis.

Pronto, sintió unos fuertes brazos rodeándole la cintura y un grandioso pecho en su espalda.

-Harry...¿crees que si besaras tan mal, yo aún quisiera besarte otra, y otra y otra y otra vez?- hablo cerca de su oído haciendo que le dieran escalofríos.

-¿Hablas enserio?- Harry dio media vuelta mientras hablaba haciendo que las últimas letras chocarán con el aliento a menta de Louis.

-Mira, es mejor que me digas la verdad. No solo porque me quieres tienes que menti-

Louis callo abruptamente a Harry estampando sus delgados labios con los del otro, gruesos, húmedos y con sabor a fresa.

***

En la mañana del día siguiente, Harry se levanto por el sonido que emitió su celular.

«Si, aún sigo queriéndote, precioso.

Louis xx»

This love is one of a kind » stylinson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora