This love is one of a kind » stylinson.

With a kiss on the cheek

Era la ultima vez que le decía "si" a Niall para quedarse "sólo cinco minutos más, ¿si?"

Había salido con Liam y Zayn para encontrarse con Niall en un restaurante el día después de llegar a Doncaster. Aún ni siquiera desempacaba sus maletas.

Habían estado hablado y riendo todo el tiempo sin ver en realidad la hora que era y cuando Harry pudo al fin hacer que Zayn lo llevara a su casa, era demasiado tarde.

Su madre lo vio entrar por la puerta y comenzó a gritarle acerca de cuán preocupada estaba, de todas las llamadas/mensajes que no había contestado, que era muy tarde para que un niño de quince estuviera fuera de casa para al final arrebatarle el celular de su bolsillo trasero y decirle que no lo obtendría hasta que pasaran dos semanas.

Harry no había dicho nada ya que tenía experiencia en empeorar los castigos, además de que no había problema, podría vivir sin celular una semana y -dios, no.

Necesitaba su celular, necesitaba a Louis.

No había contestado el único mensaje que había recibido de él para parecer interesante y ocupado -su hermana le había dado el consejo- y ahora no podría hacerlo. No, no, no, no.

Pero, otra vez, era demasiado tarde. Su madre se había ido a dormir con su celular en mano.

***

Una semana desde que había visto al pequeño de rulos.

Una semana desde que había decidido intentarlo.

Una semana desde que envió un mensaje y no recibió uno de vuelta.

Y esta bien. No era como si necesitara saber de él, o quisiera verlo de nuevo o decirle que quería saber acerca de él. No, esta bien.

Pero entonces estaba -una vez más- frente a Zayn pidiendo que por favor dime algo acerca de Harry, sólo quiero saber más de él.

-¿Qué quieres saber?- pregunta Zayn rutinariamente. Esta acostumbrado a que le pregunten sobre Harry.

- Solo, agh. Mira le envié un mensaje, ¿ok? y no me ha respondido desde hace una semana, crees...crees que es porque no quiere nada conmigo?- pregunta, un poco asustado de la respuesta.

-¿Qué quieres de él?- frunce el ceño y habla algo enojado.

-Solo, quiero...saber de él-

-¿Para qué?-

-Quiero ser su...amigo?- suena mas como pregunta que como afirmación.

-Aja, y yo no amo a Liam, ya dime- hay sarcasmo en cada una de sus palabras.

-Harry es un chico muy lindo, y, quisiera tener algo con él. Ya sabes, esa clase de algo- él solo mueve las manos para tratar de mostrarle a que tipo de algo se refiere.

-Oh...¡OH! No, no, ni lo pienses el niño tiene quince años, estas loco- termina hablando mas fuerte de lo que empezó y es solo por que a entendido ese algo.

-¡Zayn! ¡Vamos! Esta vez tratare de hacer todo bien, Harry parece un buen chico. Quiero intentarlo- y, oh, parece que Zayn ha comprendido.

-¿Intentarlo, dices?- preguntó solo para estar seguro.

-Si- y es que solo usa el término "intentarlo" para hablar acerca de la voluntad de su abuelo.

-Bien, pero si lo lastimas...-

-¡Hey! En ese caso dejare que me golpees cuanto quieras-

-Trato. ¿Qué quieres saber de mi pequeño?- es incomodo y ridículo que Zayn lo llame así porque próximamente será su pequeño.

Treinta minutos después, Louis ha obtenido la dirección de Harry, su color favorito, algunas historias personales, 19 advertencias, varios consejos, su tipo de flores favoritas, cinco golpes y por lo menos diez gritos.

***

Estaba sentado en su cama navegando por internet, totalmente aburrido.

Su madre se encontraba trabajando y Gemma estaba de compras.

Escuchó sonar el timbre de su casa, agradecería a Niall cien años si es que traía comida consigo.

Al abrir la puerta se encontró a un Louis de camisa negra y jeans desgastados, además de las viejas Vans del primer día -tan guapo como lo recordaba.

Cerro la puerta precipitadamente sin importarle si es que golpeaba la nariz de Louis y es que no quería que especialmente él lo viera así.

-¡Harry! Espera, ¡vine a hablar contigo!- escucho un grito amortiguado por la puerta que los separaba.

-¡No quiero que me veas así!- pudo sonar muy de chica, pero sinceramente no le importaba.

-Pero si te ves precioso- apenas termino la frase Harry sentía sus mejillas arder.

Abrió lentamente la puerta. Aún quería cambiar su aspecto, una gran sudadera -era de Zayn- jeans muy ajustados y unas gigantes pantuflas de peluche rosado por todos lados, pero no quería que Louis se fuera. Así que se quedo.

Contemplo una vez más a Louis y noto la lantana en colores morado, blanco y amarillo en su mano que no había visto antes.

-Hola- su voz fue tan solo un susurro.

-Hey, yo, uhm, te traje esto- dijo nervioso, estirando hacia él la lantana que tanto esfuerzo le había costado conseguir.

-Oh, gracias, es preciosa-

Pasaron a sentarse en la acera -después de que Harry explicara que su madre lo mataría si mete a algún chico a su casa- y comenzaron a platicar de trivialidades para conocerse mejor -con Louis rozando la rodilla de Harry y de vez en cuando empujando con los hombros, no quería perder el contacto físico.

Entre cómodas platicas, constante contacto físico, algunos silencios incómodamente cálidos y bastantes carcajadas pasó la tarde para los dos.

No es hasta más tarde que llega Gemma e irrumpe en la burbuja que habían creado que se dan cuenta que ha oscurecido.

-¿Tú eres..?- pregunta Gemma con desdén.

-Louis, Louis Tomlinson. Tu debes ser Gemma, un gusto- se pone de pie y trata de saludarla con un beso pero Gemma retrocede y se dirige a Harry.

-¿Es él?- su tono tiene algo de...asco impregnado y Harry solo asiente avergonzado.

-Creí que era mejor, Harry. Mereces más que esto- señala a Louis y entra con paso apresurado a la casa sin siquiera despedirse. Pero entonces, cuando esta a punto de entrar, dice de nuevo a Harry.

-Entra ya, es tarde-

Harry quiere que la tierra lo trague y es que no sabe como Louis va a reaccionar. En verdad quiere ser algo de Louis y duda que Gemma haya ayudado en eso. Ahora tiene la orden de entrar a casa, tal vez lo espere un reproche de su hermana o tal vez un regaño o no sabe, solo quiere que Louis no se arrepienta de ir a buscarlo.

-Ya oíste a la jefa, bonito. Para adentro- al parecer esta haciendo burla de lo sucedido y eso no es más que un alivio para Harry.

-Si, yo, creo que...debo entrar, pero ¿te veré después?-

-¿Qué pasó con tú celular?-

-Mamá me lo castigo- es tan ridículo tener quince años piensa Harry.

-De cualquier manera, si. Nos veremos des... nos veremos pronto Harry-

-Entonces, ¿adiós?-

Louis se acerca lentamente y se inclina para llegar a la altura del pequeño -aún con las manos en los bolsillos.

-Adiós, no. Hasta pronto- dice lentamente en su oído.

Harry se siente desfallecer y Louis aun no se retira ni un milímetro, parece que no quiere hacerlo, en realidad. El mayor besa su cachete sensualmente, haciendo que éste truene y dejando un pequeño rastro de saliva. Se separa, le guiña un ojo, da media vuelta y se va.

Harry no había sentido su estómago tan caliente y revoltoso hasta ahora.