Sin titulo

CAPITULO XI

Capitulo XI

Hasta que llegó el momento en el que me di cuenta de que si ella me faltaba un segundo sentía una terrible sensación de vacío en el corazón, un vacío que solo ella podría llenar, y no es que no pueda estar

con alguien más solo que cuando la conocí sabias que no valdría la pena conocer a nadie más porque ella es la mejor y nadie podrá ocupar su lugar, no son simples palabras, es todo lo que me corazón grita al poder verla a los ojos, y saber que como ella no hay dos.

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Seguía dando vueltas en la cama sin sueño por aquella chica que me hacía desvelar con su luminosa sonrisa.

Y la misma pregunta que se repetía una y otra vez en mi cabeza y pues, no estaba seguro de si estaba realmente enamorado de esa chica o me hizo una especie de embrujo para no dejar de pensarla, pero se sentía bien, se sentía muy bien poder estar con ella.

Aunque era muy poco el tiempo que podía pasar a su lado era el mejor de todo el día.

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Aquel día llegue unos cinco minutos más tarde de lo normal a mi casa, cinco minutos que se volvieron una eternidad a su lado, la acompañe a subirse a la buseta y aunque fueron mínimos los minutos que estuve allí valieron la pena para que si lo aceptara, aceptar algo que no sé si me destruyo o me otorgo lo mejor de mi vida, el hecho que de verdad importa es que...

Fue un momento no importa el mes no importa, el día, no importa el año, no me interesa lo que paso sino con quien, pues tuve el valor de, tomar una...