capítulo 17

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Pasan dos semanas y volvemos a casa,sonrió,nunca habrá nada como el hogar,ese que nunca pude tener y que ahora tengo.

Durante esas dos semanas he seguido recibiendo llamadas misteriosas y cada vez que salgo a la calle noto como si algo me observará,intento mantener la calma y que Charlie no se enteré, no quiero preocuparlo,se defenderme sola lo llevo haciendo toda mi vida.

Salgo corriendo de aquel callejón

-Ven aquí guapa que aún no hemos terminado contigo-tropiezo con mi propio pie intentado huir de esos monstruos,huelo a whisky y se que están cerca,lágrimas ruedan por mis ojos y se que estoy perdida,sus manos sucias me agarran y me giran con brusquedad,tres hombres me observan con sonrisas macabras,saben que soy una niña y no les importa hacer lo que hacen,noto como me rompe lo q queda de mi ropa y llegan golpes por todos lados.

Despierto sobresaltada y llorando,otra vez esas pesadillas,noto una presión en el pecho,como si tuviera 500 kilos ensima,trato de respirar.

No vales para nada,solo para que te usen.
Recuerdos vienen cada vez más veloces a mi cabeza. Me levango y voy al baño no quiero que Charlie me escuche,cierro la puerta y caigo al suelo,sotando todas las lágrimas que tengo dentro,llorar es lo único que me ha liberado tantas cargas,me doy asco,me siento sucia,paso mis manos por mis brazos intentando limpiar sus manos,sus asquerosas manos de mi,me meto en la ducha y froto mi piel para intentar inútilmente quitarme esa suciedad,pero se que no esta en mi piel,esta eb mi mente,noto brazos tocandome,pero son invisibles.

Cuando me relajo vuelvo a la cama y me apreto congra Charlie,noto su calor y me apreta contra él,se que él me protegerá,sonrió en la oscuridad y caigo rendida.

Despierto y noto que estoy sola en la cama,abro los ojos despacios,maldigo al que no puso cortinas en esa ventana que ahora mismo me perfora el ojo. Me estiro en la cama y veo a Charlie subir con una bandeja en las manos,asi despeinado,con un chandal y sin camisa,es condenadamente hermoso,todo lo de anoche desaparece y solo veo a mi fruto prohibido.

-Buenos días mi princesa-sonrio y espero a que llegue a la cama,pone la bandeja en la cama,miro el zumo que lleva,tostadas y frutas,al lado una rosa negra,sabe que ne encantan.

-Vaya una flor negra-le sonrio-¿sabes el porque me gustan? Niega y continuó-bueno no es típica de las que siempre se relajan,es diferente y por eso es hermosa,simula un alma destruida pero hermosa- le doy un beso.

-Wow Lore,eso que has dicho es precioso-sonrio con tristeza,esa flor me identifica mucho,esa es mi alma negra y sin cura,soy como una muñeca que se ha caido rota y que esas partes rotas pueden cortar a los demás. Empiezo a comer agradeciendo a Charlie,pasamos un rato agradable entre risas, besos y sonrisas.

-Nena,hoy tengo uan reunión de directores,estaré aqui por la noche.

-Bueno,yo iba a proponerte acompañarme a comprar algunas cosas,espero que te vaya bien mi cielo,te adoro y no ligues mucho-le guiño el ojo.

-Solo te veo a ti,boba,¿como mirar a otra con la preciosidad que tengo en mi cama?-me muerdo el labio y pienso en lo tierno que es,mi iceman se esta derritiendo.Bajo con el a la entrada y me despido dandole un buen beso,se rie y lo veo subir a su coche. En la casa de enfrente veo una cabellera pelirroja,esta quieta observnado la casa,me recorre un escalofrio por todo el cuerpo,entro rapido y cierro con pestillo. Paso la mañana leyendo mi novela favorita Crónicas de una muerte anunciada.
Llega la tarde y voy al centro,decido ponerme playeras ya que ire caminando,llego y vuelvo a sentir esa maldita sensación de que me vigilan,volteo y no veo a nada,bueno nadie sospechoso ya que pasa gente trnaquilamente por las tiendas,suspiro y entro en varias tiendas,pierdo la noción eel tiempo y veo que ya es de noche,¡mierda!,el centro poco a poco se empieza a vaciar,ya no se escuchan risas de niños,ni padres regañondoles,solo escucho mis zapatos y el leve suspiro de las hojas en el suelo. Camino más rápido,odio estar sola por las noches,me llegan las noches que pasaba sola en la calle y las cosas acababan mal y siempre con los mismos hombres que me esperaban.

Llego a la esquina de la plaza,no hay ni un alma por aquí, pasan coches,motos que amortiguan ese tengo silencio.Vuelvo a notar esa horrible sensación,un sudor frío baja por mi columna,y lo siguiente pasa muy rápido,noto un golpe en mi cabeza y caigo de bruces,todo se torna oscuro y lo último en lo que pienso en mi Charlie.

 (TERMINADA)Amar lo prohibido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora