Juego entre hermanos

Capítulo 1

Había llegado temprano a casa. Dejó sus llaves en el lugar correspondiente. Estaba realmente agotado, no solo tuvo que tener clases con su terrible profesora, sino que además un grupo de idiotas había expandido el rumor de que él era gay solamente porque había rechazado a una de las chicas más guapas del salón.

Estaba de más decir que él no era gay, pero de lo que se había dado cuenta de que nadie le había llamado la atención de manera romántica o sexual, sino que más bien se hallaba tratando de crecer como persona utilizando el intelecto que había heredado de su padre y lo que fuera que había heredado de su madre. Recordó que casi nadie le creía cuando decía que Victoria era su mamá, una mujer tan apasionada y ruda como ella, tenía un hijo tranquilo y pensativo. Pensó en Heavy, él era el vivo reflejo de la pelirroja, además de heredar su alborotada melena, tenía un carácter fuerte, era bastante hostil y no sabía cerrar la boca cuando era necesario, lo que frecuentemente terminaba en peleas donde su hermano trataba de razonar con los otros para que este no recibiera alguna golpiza.

Pese a sus diferencias, lo quería muchísimo y le protegía como podía, pero  lo que más le entristecía de todo esto es que su vida era terriblemente monótona y aburrida, todo era estúpidamente simple y agotador, no tenía chiste y tenía que sumarse a sus problema que su talento en la música era prácticamente nulo e inexistente. Repentinamente se sintió celoso de Heavy, parecía actuar como si la vida fuese sencilla y tocaba la guitarra de maravilla y siempre estaba sonriéndole a todo el mundo como idiota aunque le hallan lastimado o hecho daño.

Caminó hasta su cuarto, dejó su mochila la silla de su escritorio y cayó pesadamente sobre la cama. Quería dormir un momento, pero algo no se lo permitió. Era un impertinente sonido de guitarra que lo estaba volviendo loco, los celos lo invadieron nuevamente, pero en vez de encarar a su hermano prefirió ponerse sus audífonos con sonido envolvente, la música con volumen al máximo, cerró su cuarto con pestillo, y se tiró a la cama, tratando de dormir o por lo menos relajarse y calmar su mal humor,

Después de varias horas se despertó y no escuchó música alguna, miró su teléfono celular, la batería estaba completamente muerta y el ruido de la guitarra había cesado por completo. Bufó y salió de su habitación, solamente para percatarse de que sus padres acababan de llegar del trabajo.

Saludó a su madre y padre de forma algo seca, recibiendo un zape cariñoso de la mujer y una mirada cálida del hombre. Escuchó a heavy bajar por las escaleras ruidosamente, hacía tanto ruido que no pudo evitar mirarle. Sus ojos se abrieron al ver a su hermano, su rostro estaba algo colorado y combinaba con su cabello, lo cubría una fina capa de sudor y respiraba agitado. Algo que no pasó desapercibido por el mayor, pero su esposa, en cambio, había pasado de largo para entrar a la cocina y sacar del refrigerador una cerveza bien fría, para luego tumbarse en el sofá, completamente agotada.

- ¿Ocurre algo, hijo?- preguntó Glam, levantando una ceja y cruzando los brazos, esperando una respuesta.

- Estaba practicando unos movimientos de karate que vi en Internet, ya sabes, para que Ghoper no me dé una paliza otra vez.- sonrió heavy.

-Oh, bueno, sigue practicando entonces.- el rubio le devolvió la sonrisa-

- Bah, el karate es una basura, lo que tienes que aprender es a dar puñetazos, al igual que tu madre.- comentó victoria.- ¿Recuerdas cuando golpee a ese motoquero de quinta, cariño?

-  Claro que lo recuerdo, nos conocimos ese mismo día.- Glam sonrió con ternura a su esposa, recordando el pasado.

-Emm, ¿Por qué lo golpeaste?- preguntó Dee.

-Ese imbécil trató de besarme a la fuerza. A mí, una mujer indefensa.- Dramatizó la pelirroja, poniendo una mano en su frente.- pero ahora somos amigos, claro está- Añadió.