010

414 76 5
                                    


Cita 10.


— ¿Algunas vez fuiste feliz?

—Tal vez. Tengo recuerdos de mis años en la primaria y de los años en los que mi mente no era capaz de formar una idea o pensamiento claro, recuerdo que reía.

— ¿Eras muy feliz?

—Eso creo.

— ¿Qué pasó? Verte de esta forma y escucharte me ha llevado a pensar que nunca lo fuiste.

—Eso es lo que pasa ¿No se da cuenta? Nuestras vidas son una mentira. Yo era feliz pero claro cuando no fui entendida todos me hicieron a un lado.

— ¿Por qué no cambiaste tus ideas o simplemente las guardaste para ti?

—Siempre dije que nunca haría eso.

— ¿Por qué?

—Si yo le dijera que su forma de ser es una porquería y que su mente simplemente está llena de basura ¿Cambiaría sus pensamientos y aptitud, sabiendo que no es así y yo estoy equivocada?

—Creo que no

—Exacto. Aunque las personas me apartaron me gustaba mi forma de ser, aun cuando hoy estoy condenada por ella.

—En eso te apoyo, nuestra personalidad es lo que nos define.

—Está bien.

—Lo de tus padres fue la gota que derramó el vaso ¿No?

—Sí, pero no quiero volver hablar de eso.

— ¿Por qué?

—Porque no.

—Dame una razón.

—He pasado cuatro jodidos años pensando en eso. Cada hora, minuto y segundo de cada día eso ronda mi cabeza, así que no necesito hablar.

— ¿Te duele?

— ¿El qué?

—Recordar.

—Sí.

—Cuéntame, ¿Qué sientes?

—No puedo hacer esto.

—Tienes que desahogarte.

—No.

—Escucha, tú afirmas que sin importar nada te vas a suicidar ¿Cierto?

—Sí.

—Entonces solo por hoy responde a mis preguntas, suelta un poco de lo que llevas dentro.

—No estoy obligada a hacer eso.

—Lo sé, pero creo que te ayudará.

—Nada me puede ayudar ¿Cuándo lo entenderá?

—Creo que nunca, pero te pido que por hoy lo hagas. Tengo claro que no te importa nada de lo que te digo pero solo hazlo.

—Ok, pero no se ilusione. En cuanto la última cita termine, yo voy a hacerlo.

— ¡Perfecto! ¿Dime que sientes?

—En el fondo dejando atrás la tristeza, desdicha y soledad solo hay: rencor.

— ¿Hacía tus padres?

—No, como dije cuando pasó eso ya yo estaba rompiéndome.

—Entonces ¿Hacia quién?

—La vida, la repulsiva vida.

— ¿Por qué?

—Porque me ha tratado de una forma cruel, aun cuando usted piense que no es así, aunque piense que no tengo motivos para querer morir.

— ¿Puedes contarme un poco?

—Lo haré y luego usted responderá a una de mis preguntas ¿De acuerdo?

—De acuerdo.

—Darme cuenta de lo que las personas pensaban de mí fue desalentador. Es raro porque de niña solía meterme en las conversaciones de los adultos y cuando daba mis opiniones éstos solo me miraban mal y decían « estupideces de niña» Cuando en realidad no era así por lo menos no para mí. Cuando me detuve y observe a mi alrededor estaba sola, y luego me di cuenta de lo mierda que es la vida, la desgracia termino por consumirme. En algún punto mis brazos ya estaban llenos de marcas con recuerdos dolorosos y poco a poco me he convertido en esto que soy ahora. Lamento tanto que aquellas pastillas no hubieran sido suficientes para parar mi corazón y también lamento que mi padre alcanzara a parar la sangre que brotaba de mis muñecas aquella noche. No tengo idea de donde salen mis pensamientos, esos que han hecho que sea quien soy, por los que hoy soy una suicida.

—Tal vez que esos intentos fallaran se trata de una señal, tal vez morir tan joven no está en tu destino.

—Por ahí dicen que la tercera es la vencida y yo me asegurare de que esta vez sí funcione.

—No hables así por favor.

— ¿Por qué?

—Es deprimente ver como planeas tu muerte ¿Tienes idea de cuantas personas luchan por su vida?

—Millones, pero esa es su decisión.

—No quiero que mueras.

—Y yo solo quiero morir, quiero callar las voces y acabar con lo que quema los pedazos de mi corazón.

—Te prometo que encontraremos tu felicidad.

—No prometa cosas que no va a poder cumplir.

—Yo solo des...

—Usted me debe algo ¿Recuerda?

—Cierto ¿Cuál es tu pregunta?

— ¿Creé en los ángeles?

—Sí, me sorprende tu pregunta.

—Es una simple pregunta.

— ¿Crees que existen?

—Sí, pero creo que no tiene que ver con Dios. Cuando pienso en un ángel no visualizo a un ser alado y perfecto.

— ¿Cómo los imaginas?

—Los ángeles son personas que llevan luz dentro de si mismas. Esas que sacan a otras personas de la oscuridad, que ofrecen una sonrisa en los días oscuros y te sostienen de la mano cuando sientes el mundo caer sobre ti. 

— ¿Haz conocido a alguien así?

—Creo estar conociendo a alguien pero lástima que ya es muy tarde para mí.

Pensamientos de una chica suicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora