Pensamientos de una chica suicida

015- Fin

Cita 15.

En aquél sillón donde debería de estar sentada la chica con pensamientos rechazados e intentos suicidas, se encuentra una hoja doblada que es tomada para luego ser leída:

¨La vida duele mucho más que la muerte¨ esa es una cita muy cierta ¿No cree? Eso es lo que me pasaba, me pesaba la vida. No puedo decirle si estaré bien pero quiero que sepa que ya no me dolerá más. Le pido que no derrame lagrimas por mí, sí es que piensa hacerlo, pero le dejo como encargo que les diga lo siguiente a mis padres y a mi hermana (sobre todo a ella) confío en que ese cariño que decía tenerme la llevara a hacerlo, hice lo que usted siempre me pidió...

Desahogarme.

Para mi hermana: Cielo, lo siento. Lamento tener que haberte dejado pero quiero que sepas que nunca ame a nadie tanto como a ti, eres y serás lo mejor que tuve en vida y desde donde quiera que yo esté te voy a seguir amando porque siempre serás mi pequeña hermanita. Necesito que te prometas a ti misma que no vas a rendirte nunca, quiero que luches por tus sueños y metas, y aunque siempre estaré orgullosa de ti, quiero que seas mucho más de lo que yo fui. Sonríe o llora si así lo deseas no reprimas nada, aprecia a tus amigos y se feliz, mi pequeña. No permitas que nada te arrebate tu felicidad, aférrate a quien eres y no dejes que nadie te robe tu esencia, eres perfecta tal cual. La vida algunas veces te tratara mal y pensaras que no hay una salida pero tú eres luz y con luz podrás salir adelante. Veras que no hay nada que no puedas afrontar con tus principios por delante. Se humilde y quiero que nunca pierdas la fe. Cada vez que mires las estrellas piensa en mí, imagina que uno de esos puntos en cielo, seré yo. Te amo infinito.

Para mi madre: No te lo dije muy seguido pero te amé, madre. No quiero que le cuenten a mi hermana ningún detalle de mi muerte, te lo pido. ¿Recuerdas a la yo de cinco años? Si lo haces, quédate con esa. Fuiste valiente al ser capaz de dejar a ese hombre que te hacia sufrir, siempre te admirare por eso pero ¿Dónde estabas, madre? Siempre pensé que mi madre me amaría por quien era pero ¿Qué paso? Solo eran pensamientos, yo no era un monstruo, era tu hija llena de dolor y esperaba que tú me ayudaras a sanarlo pero reaccionaste seis años tarde. Te pido que nunca dejes sola a mi hermana, no la apartes, acéptala como es, consuélala, dile que todo va a estar bien, dile que hay luz al final del túnel y sobre todo nunca dejes de decirle lo mucho que la amas. Estaré en paz y desde el fondo de mi corazón quiero decirte que no te culpo de nada, me fui porque ya no pude más pero te dejo mi mayor tesoro, a ella atesórala y has con ella lo que nunca hiciste conmigo.

Para mi padre: ¿Quién creías que era? Piensa eso y analiza la respuesta, porque hace años que olvidaste que era sangre de tu sangre. Siempre te admire por ser un hombre ejemplar pero tomaste un ladrillo y empezaste a astillar esa admiración ¿Cómo? Con cada moretón que aparecía en el cuerpo de mi madre, con cada lagrima que derramo tu pequeña hija en mis brazos y con cada vez que el dolor en mí aumentaba y destrozaba ya mi desgarrada alma. Solo tenías que remediarlo pero no lo hiciste ¿Dónde está tu perdón? Creías que era de piedra ¿Cierto? Pues yo sentía, me dolía cada vez más y tú solo me ignorabas ¿Por qué? Estuve sola aun cuando te tenía a ti y a mi madre, llore sin consuelo aun cuando tú estabas frente a mí en un sofá borracho ¿Por qué no usaste esas energías para tratar de reparar tus errores? Por qué lo lamento pero tu ¨Lo siento, hija¨ no fue suficiente ME ABANDONASTE, PAPÁ me dejaste sola mientras me hundía en la miseria de mi dolor DESTRUISTE A TU FAMILIA sin pesar en tus hijas, en ella que solo era una niña y a pesar de eso yo te amo y quiero que sepas que te perdono. Me voy sintiendo solo amor hacia ti, pero te pido que seas un ejemplo a seguir para tu hija y nunca, nunca más la dañes.

Para usted: Tranquila, yo estaré en paz. En mi vida conocí a tres psiquiatras una era muy amargada, otra muy gritona y otra muy terca ¿Puede adivinar cuál es usted? Sé que esperaba que no lo hiciera pero las sombras eran fuertes y por más que quise no pude con ellas, sus cadenas fueron imposibles de romper. Rompí nuestro trato porque no creí poder despedirme de usted ¿Sorprendida? Bueno la vida era un asco para mí pero eso ambas lo sabíamos aunque usted tiene una muy buena visión de ella y estoy segura de que es el ángel de muchas personas como yo. En aquella primera cita entre sintiendo odio hacia su profesión y hacia usted, pero aprendí a admirarla. Lamento haberla encontrado muy tarde pero no tiene sentido lamentar nada ahora. Quiero que sepa que usted hizo algo que nadie había hecho: Entender mis pensamientos y cambiar mi decisión. En la última cita usted hizo que dudara y aunque hoy ya no estoy, ¨lo logro" cambio mi decisión. Vivir dolía tanto que se me hizo imposible seguir.

Recuerde, siempre estará en los pensamientos de una chica suicida.

J.v