Go to sleep....my pricess/Nina the killer y tu/YURI/

Capítulo 10 (-2)

¿Y qué contestar a eso?

-Está bien—Le dijo Nina sin dudar-.

Al no pensar si quiera, era obvio que no habría dudas; pero si problemas.

___ no esperaba una respuesta tan rápida, suponía que incluso llegaría a decir que no. El hecho de que su madre estuviera en casa no efecto en la respuesta de Nina.

-Bien...te quedarás conmigo...—Susurro ___ para después abrazarla-.

Ambas chicas se quedaron en silencio, abrazadas la una a la otra después de que Nina correspondiera el abrazo.
Ella se sentía segura, una sensación de cariño que no sentía desde hace tiempo.
El dolor de su pecho se estaba apagando.

(...)

Amaneció.

Las chicas seguían abrazadas, tal parece que durmieron así toda la noche.
La primera en despertar fue ___, observaba cómo Nina se había acurrucado en su pecho para poder cubrir sus ojos.
Lentamente la hizo a un lado para poder ponerse de pie y así ir a la planta baja.
Con todo el ajetreo del día anterior había olvidado cenar.

Se encontró con la "sorpresa" de que su madre ya no estaba.

"Era de esperarse, siempre ha sido más importante su trabajo"
Pensó ___.

Pero no le afectaba, ella se había convertido en una mujer independiente que se adaptó a vivir sola y lejos de su madre.
Así que se dispuso a preparar el desayuno.

/ ___ POV /

"Quedó horrible, pero es comestible"
Pensaba mientras subía a mi habitación de nuevo.
Supongo que Nina tendrá hambre, así que le llevaré un poco de lo que cociné.

Tras abrir la puerta con dificultad, dejé el plata en la mesa donde antes tenía mi lámpara...la extraño.

-¿Esto es para mí?— dijo Ronaldo haciendo que me sobresaltara-.

- Tú no puedes comer, y tampoco estar en mi cuarto— le contesté tratando de empujarlo-.

Pero soy tonta y Ronaldo aparentemente un fantasma, por lo que lo atravesé y me caí.
A todo esto él soltó una pequeña risita.
Me apoye en mi cama para levantarme y me encontré con que Nina no estaba.

-¿Hace cuanto que estás aquí?— le pregunté a Ronaldo-.

-No mucho— Contestó — ¿Por qué?-.

-Por que dejé una niña en mi cama y ahora ya no está-.

Después de eso salí de la habitación a buscarla, Ronaldo no entendía que estaba pasando, pero igual me siguió.
Busqué en toda la casa y no estaba.
En el patio tampoco.
A dos cuadras tampoco.

Seguí buscando la durante unos minutos y sin darme cuenta estaba a punto de entrar al bosque.

-¿Quien demonios deja una niña en su cama y la viene a buscar al bosque?— Preguntó Ronaldo apareciendo de la nada— Sinceramente serás una pésima madre-.

-Eso no tiene nada que ver, solo ayúdame a buscarla— le dije angustiada— No quisiera entrar ahí...-.

-Lo sé, siempre le has tenido miedo al bosque—Decía mientras ponía su mano sobre mi hombro— Pero te ayudaré, solo dime a quien buscamos-.

-Es una niña que está así de alta y su cabello es así de largo con un moño rojo y trae una falda como de este tamaño— Le decía mientras hacía señas con mis manos-.

-...está bien...sé que no soy el único que no te entendió—contestó con burla-.

-¡No te rías!— Le dije casi haciendo un puchero— Lo más probable es que haya entrado ahí y no puedo ir-.

-Dejaré de hacer preguntas por qué no me has querido responder quien es ella por estar desesperada buscándola— dijo Ronaldo— así que iremos juntos a buscarla-.

-¡No!—le grite-.

-¡¿Y por qué no?!-.

-¡Por que le tengo miedo al bosque!-.

-¡Yo voy a ir contigo!-.

-¡Pero no sabes qué estoy buscando!-.

-¡Tú tampoco!-.

-¡Entonces ayúdame!-.

-¡Pues eso intento, mujer!-.

-¡No me grites que soy muy sensible!-.

-¡Ahora no llore, joto!-.

Si, ya estoy llorando, pero necesito encontrar a Nina y no sé si debería buscarla.
Tal vez se fue por que no puede estar conmigo, pero ni siquiera dejó una nota o algo diciendo que se iba y no me explico a dónde y...me preocupa que algo le pase.

Y aquí estamos tú y yo bosque...y Ronaldo.
Estoy decidida a entra ahí y qué me ataquen los duendes si quieren, pero voy a encontrar a Nina.
¡Oh si!
Ahí te voy, bosque.

Me sacudí un poco decidida entrar, me siento veloz, llena de adrenalina.
¡Voy a correr!

-¡¿A donde crees que vas, ___?!— grito una voz femenina que al momento de reconocer me puso de malas-.

-¡No lo arruines, Nathalie!—grité para después darme cuenta de lo que acabo de decir-.

-¿acabas de llamar a tu madre por su nombre?—preguntó Ronaldo a lo que yo asentí con la cabeza— va a doler...-.