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Jaebum.

No se cuanto tiempo me mantuve mirando hacia aquella ventana, pero cuando la persona que estaba asomada se quito de la ventana, desperté.

Y la única intención que tuve, junto a mi alfa es buscar a aquella persona.

Mi lobo lo único que me decía que aquel era mi omega y tenia que ir con él.

Este sentimiento lo tuve desde que conoci a Youngjae, quizás porque estuvo en celo y me atrajo de alguna manera. Pero mi alfa me decía que no me engañe, que es mi omega y yo era su alfa.

Abriéndome paso entre la gente, llegue hasta estar debajo de la ventana. En esta boda había demasiada gente, escuche por algunos invitados que los recién casados ya se habían ido de luna de miel, pero la fiesta continuaba en la casa.

Mire a los alrededores, hasta que vi unas escaleras, no había ningún tipo de seguridad, todos estaban distraídos y supongo que no le diran nada a alguien vestido de uniforme.

Camine por el pasillo y sin saber hacia donde iba, camine pero mientras mas lo hacia, mas claro olia a Youngjae.

Aun estaba en celo, era normal, era el segundo dia, pero era mas tenue, se notaba que se había tomado los supresores.

Llegue hasta una habitación, donde el olor se hacia mas fuerte. Ese olor dulce tan bueno.

Llame a la puerta.

-¿Quien es?-dijo asustado.

-Soy Jaebum. Seguro me viste por la ventana.

No contesto.

-Abreme, no me gusta hablar a traves de una puerta.

-Estoy en celo... no creo que sea seguro.

Pense un momento que tenia razón, pero ayer estuve medianamente bien y no había tomado nada.

-Creo que podre controlarme. No te marcara y tampoco me aprovechare de ti-le dije tratando de convencerlo, aunque lo dudaba un poco.

Pero finalmente abrió la puerta y yo entre rápido, evitando que alguien por casualidad me vea.

-No creo que me puedas marcar-dijo apenado.

Me di la vuelta y lo vi detrás de la puerta.

Pero lo que mas me llamo la atención de él, era una especia de collar que le rodeaba completamente el cuello.

-Se que apenas nos conocemos, pero ¿Quién te ha hecho esto?-me acerque, conteniéndome mucho y tocando el collar, percatándome que había una pequeña cerradura en la nuca.

Mi lobo quería ahora mismo deshacerme de eso y matar a la persona que hizo esto.

-Es por mi bien, para que ningún lobo me marque mientras estoy en celo-dijo Youngjae.

Por alguna razón, no crei en sus palabras.

-Youngjae, mírame-le dije, intentando hacer que me mire.

-No, puedo.

-Sabes ¿Quién soy cierto?-me miro extrañado- ¿no sientes lo mismo que yo? ¿estoy equivocado?

-¿que tengo que sentir?

Solte a Youngjae y me aleje para tomar aire, aunque la habitación esta entera llena de su olor.

-Youngjae... soy tu alfa, tu eres mi omega, ¿no lo sientes?

Youngjae suspiro.

-Deberias buscarte algo mejor.

-¿Mejor? El destino me puso alguien y quiero conocerte. Seguro eres la mejor persona que pueda conocer en mi vida, pero no entiendo porque dices eso.

-Soy un omega hombre, una omega mujer seria mejor para ti.

-Eso es una mentalidad horrible y muy antigua-dije molesto.

-Es como me criaron-contesto Youngjae- necesito que te vayas, mi omega...no puedo resistir tu olor y no puedo quedar embarazado de ti

-¿Porque? Se supone que eres mi omega.

-Jaebum, vete.

-Esta bien, no te presionare. Espero que volvamos a vernos.

Me quite la chaqueta y se la deje en la cama. Se que le hara bien en los días de celo, aunque era el uniforme, tenia mas chaqueta en casa.

Después de eso me marche, aun con la nariz y ropa llena de su olor.

Rápidamente sali de esa casa, antes que alguien me viera y me oliera. Ya que tenia el olor a Youngjae muy metido.

Me sente en el coche y me sentí muy molesto, ¿Por qué Youngjae actuaba asi?

Queria conocerlo y protegerlo.

Entiendo que era una boda, pero ¿Por qué no estaba en un sitio mas seguro, no hacia falta ponerle esa cosa alrededor del cuello?

¿Y porque no puede quedar embarazado? Si tiene algún problema para eso no me importa, pero no lo dijo en aquel sentido, se referia a otra cosa, ¿pero a que?

Algo si sabia, que no me iba a rendir, iba a conquistar a ese omega cueste lo que me cueste. Sera difícil, pero quiero conocer a la persona que me ha puesto el destino en mi vida.

No muchas personas pueden presumir de haber encontrado a su otra mitad y yo no pienso dejarla escapar de ninguna manera.

Si tengo que ir a su casa y entrar a escondida lo hare, aunque me juegue mi trabajo, pero de alguna manera yo y mi lobo sentíamos que él no estaba bien allí. Sobre todo con lo que dijo. 

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