Tradiciones familiares

9

Youngjae.

Pasaron los días, y termine el celo. Deberia agradecer a Jaebum de dejarme su chaqueta con su olor, ya que su aroma me ayudo, aunque solo me hacia quererlo conmigo a mi lado, y eso es imposible.

Mi omega, que casi nunca me habla, ahora aparece mas a menudo. Todo para decirme que vaya con mi alfa, aunque yo no pienso como este, por que para mi no es mi alfa. No debería serlo.

Se que es mi destinado, y eso es difícil de encontrar. Pero las costumbres de mi familia, junto a la sociedad, no ayudan.

Se que la sociedad a cambiado, pero mi entorno familiar y mi situación se mantiene en las costumbres conservadoras, además, que al ser un omega hombre y mi hermana no puede tener hijos, yo ocupare su lugar.

Mi omega llora cada vez que le recuerdo nuestro destino, pero para que mentir, yo lloro también.

Termine el celo, pero aun asi mi madre, la guardiana de la llave, no liberara mi cuello en la vida, al menos eso me dijo cuando sali de mi habitación, después de terminar mis días de celo.

-Buenos días-salude a mis padres, mientras me sentaba en la mesa.

El desayuno ya estaba servido y tenia hambre.

La casa se sentía vacia ahora que mi hermana no estaba, y era todo lo contrario realmente, ya que se encontraban mis padres y los sirvientes, además que a veces venían mis abuelos, pero yo solo tenia confianza con mi hermana y no me trataba como menos.

-Hoy...¿puedo salir?-pregunte tímidamente.

Tenia miedo que me negaran salir, quería devolverle la chaqueta a Jaebum y no quería esperar mas tiempo, ya había pasado como una semana.

Mi padre me miro con el ceño fruncido.

Supongo que le extraña, ya que nunca le he pedido salir, siempre me quedaba en mi habitación y ni siquiera salía al jardín.

-¿Para que quieres salir?-preguntó en vez de contestarme.

-Quiero dar un paseo.-conteste.

Mi padre no contesto.

-Dejalo-comento mi madre con confianza- no van a poder marcarlo, yo tengo la llave, por lo que no puede escapar de aquí. ¿Qué va a hacer solo un omega hombre, sin estudios solo? Además, ¿Quién va a querer marcarlo?

Yo no dije nada, me convenia para poder salir de esta casa, pero me hubiera encantado decir que si había alguien dispuesto, mi pareja destinada, quizás estaba dispuesto a marcarme.

Después de ese pensamiento me entro la gran duda, si realmente me querria para toda la vida. Si realmente seria capaz de marcarme, pero supongo que eso es demasiado. Debo asumir mi realidad, nunca tendre mi alfa. Pertenezco a mi familia, y a nadie mas.

-Esta bien, pero vuelve antes del almuerzo-cedió su padre.

Termine de desayunar y fui corriendo a mi habitación. Hace unos días lave la chaqueta de Jaebum y la meti en una bolsa.

Fui a mi armario, pero no sabia que ponerme, tampoco tenia mucho.

Pero por alguna razón quería verme bien, aunque era un poco estúpido.

Por lo que escogi unos pantalones blancos y una camiseta azul

Me veía extraño, pero a la vez bien.

Tomando la bolsa con la chaqueta, sali de la habitación y despedirme, para después salir a lo que era el mundo real, ahora por segunda vez, pero ahora con permiso.

Mas pequeño si había salido al exterior de mi casa, como digo, al mundo real, pero era pequeño y no recuerdo bien, ya que me presente como omega, se me prohibio salir a la calle.

Pensaba que quizás era para protegerme de cualquier alfa que quisiera marcarme, pero ahora realmente me doy cuenta que se avergüenza de lo que soy.

Seguramente tenían planes conmigo, como alfa, como mi hermana como omega. Pero solo pudieron hacer el plan de mi hermana, yo no sirvo para eso.

Era de dia, pero aun asi evite de ir por callejones, siempre camine por las avenidas.

Habia muchas personas comprando.

Entonces, cai en algo importante, no sabia donde encontrar a Jaebum, a penas sabia llegar a la comisaria. Y cuando mire a mi alrededor me había perdido.

Poco a poco comencé a entrar en pánico, mientras caminaba por las calles y solo había edificios y mas edificios, no sabia en que calle estaba en ese momento y tan siquiera sabia volver a casa.

Quizas mis padres pensaban que me iba a escapar, pero nunca pensaron que me iba a perder en las calles, no pensaron que casi nunca he salido a la calle.

-¿Youngjae?-me llamaron- ¿estas bien?-me pregunto- mírame, dijo mientras movia mi mentón con su mano suavemente, para que lo mirara-entonces lo vi, a quien estaba buscando.

Habia entrado en una especie de pánico finalmente, que no sabia que me hablaban o quien lo hacia, tampoco había podido oler su aroma, pero mas que lo vi y con su tacto suave, me calme a gran velocidad.

-¿Youngjae?-volvió a llamarme, preocupado

Yo aparte su mano suavemente.

-Estoy bien-conteste recomponiéndome.

-Olias a pánico-me contesto Jaebum.

-Me había perdido-dije tímidamente.

-¿A donde ibas? ¿Quizas pueda acompañarte?-pregunto.

Sonrei.

-Pues te buscaba a ti

-¿A mi?-pregunto confuso y a la vez curioso.

-Queria devolverte tu chaqueta-le dije dándole la bolsa.

-Oh, no hacia falta...Gracias.

-Gracias a ti, me ayudo mucho.

-Me asegurare de darte otra en tu próximo celo.

Me sonroje.

-No, no hace falta, quizás en el ...-casi digo algo que no debía.

Ya que en el próximo celo, el alfa de mi hermana querra tendrá un hijo.

-¿Que ocurre?

-Nada, debo regresar a casa-dije.

-No sabes volver a casa.

Yo suspire, pero le lleve la razón, no sabia donde me encontraba en este momento.

-Me moleste mucho que no me digas que te esta pasando.

-No es nada.

-Eres mi pareja destinada, debería protegerte, al igual que tu a mi, seguro sientes la necesidad.

-No siento nada-mentira, no quería hacerle daño con mi familia.

-No volveras a casa hasta que me digas que esta pasándote, quiero ayudarte. Me gustaría conocerte y poco a poco ira surgiendo algo mas. Pero quizás debo utilizar mi voz, aunque no quiero hacer eso contigo, nunca.

Me tense, odiaba que los alfas hicieran eso, agradecia que Jaebum de momento nunca lo ha hecho, aunque ahora me amenace con ahcerlo.

-Youngjae-suavizo su voz- quiero saber que estas bien, diciéndome la verdad. Solo entonces, te dejare marchar, aunque seas mi pareja destinada, ya que se que volveras. Asi es el destino.

Sonrei y suspire, ya que decidi que hacer.

-Te lo dire todo.