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La casa se quedo completamente en silencio después de lo que dijo Jaebum. Youngjae no se atrevía a mirar a su padre. Bueno ni a nadie, no sabía qué pensarían o que harían ahora, tenía miedo, pero trataba de respirar y calmarse para que no se notara.

-¿Qué has dicho?-pregunto mi padre muy seriamente.

-Youngjae es mi omega. Es mi pareja destinada. Vengo a pedir su mano, como se debe hacer.

El alfa de la familia sonrió.

-¿estas seguro de eso?

-Si. Es mi omega-contesto muy seguro.

Ambos mantenían un tono de voz demasiado calmado, tanto, que incluso daba miedo, para todos los presentes allí. La tensión que había en el aire no dejaba respirar bien. Youngjae se estaba agobiando.

-Bueno, si estas tan seguro de que lo quieres como omega yo no tengo que objetar-dijo el padre.

Youngjae se sorprendió por lo que dijo su padre, levanto la cabeza y lo miro, sus expresión no concordaba con lo que había dicho.

-Pero antes él debe hacer una cosa.-continuo su padre.

-¿Qué cosa?-pregunto Jaebum.

-Debe darle un hijo a su hermana de su alfa.

-¿Qué?-pregunto un poco enfadado.

Sabia eso, pero aun no podía que una familia así existiese en esta época.

-Dentro de 20 días, Youngjae tendrá su celo. Él estará con el esposo de su hermana. De ese encuentro nacerá su hijo, el cual no criara, ya que no le pertenece. No te preocupes, el collar que tiene no le permitirá que pueda marcarlo, aunque su alfa lo controle por completo.

-N...

-Bueno, eso será todas las veces que quieran un hijo, cuando la familia quede satisfecha, Youngjae será tuyo-interrumpió el padre para continuar hablando.

Youngjae odiaba que lo trataran como un objeto, sin voz ni voto.

Jaebum estaba controlándose, apretando sus puños. Deseaba con todas sus fuerzas transformarse y rajarle la garganta cada uno de los presentes, obviamente sin contar a Youngjae.

-¿Como puedes tratar a su propio hijo de esta manera?

-¿Mi hijo? él dejo de ser mi hijo hace mucho tiempo. Desde que avergonzó a la familia presentándose como un maldito omega.-dijo el padre, dándole igual que tantas personas estén presente, ademas de Youngjae- ahora, se le ha presentado una oportunidad de ser útil para esta familia. Al menos fui inteligente y no abandonarlo. Quizás si la inútil de su hermana fuera fértil si me hubiera desecho de él. Ahora, su hermano, podrá darle todos los hijos que ellos quieran, hasta entonces, te toca esperar.

-Es mi omega. Yo soy su alfa. No voy a permitir que otro alfa lo toque y mucho menos de esa manera, y que lo utilicen.

-No eres su alfa. De momento me pertenece a mi-dijo su padre- yo soy su alfa. No hay ninguna mordida en su cuello para que sea tuyo

-Ni siquiera le habéis preguntado qué opina de todo esto

-no me importa lo que opine-contesto sin más.- Guardias-llamo.

Algunos guardias que habían por ahí, se llevaron a Jaebum fuera de la casa. Esto era horrible, parecía que todo iba bien, pero su padre era horrible.

Youngjae quería salir huyendo de allí. Tendrá que idear un plan, ya que seguramente no le dejen salir de allí nunca más.

-¿Dónde lo conociste?-le pregunto su padre

-Yo...-estaba muy asustado, como odiaba ser omega en estos casos. Todos lo miraban a él.

Su hermana estaba asustada por su hermano, ella tampoco quería eso, al menos no de esa manera. Se sintió bien, al saber que su hermano tenia pareja, pero no como se comportaba su familia.

-Ve a tu habitación y no salgas. Cuando tengas el celo tendrás una visita-sentencio su padre.

Youngjae se levanto y se fue a su habitación.

Mas llegar se tiro a la cama a llorar. Se sentía tan inútil, pero esto no se quedaría así, encontraría la forma de escapar sea como sea.

Pasaron varios días, y Youngjae creyó que había más guardias en la casa. No sabía nada de Jaebum, pero su celo cada vez estaba más cerca y no sabía qué hacer.

Quedaba tan solo una semana para su celo.

Y no había podido conseguir escapar por culpa de los guardias.

Eran las cinco de la madrugada, aun era oscuro fuera, pero Youngjae no podía dormir. Sin embargo, de un momento a otro, escucho como llamaban a su puerta.

Youngjae la abrió, y esta fue empujada muy fuerte, cerrándose después de que alguien entrara.

-¡Jaebum!¿como...

-Ssh -pidió tapándole la ropa.

-No deberías estar aquí

-¿Y dejar mi omega solo? Ni hablar

-¿Qué vamos a hacer?

-Necesito tiempo Youngjae

-¿Qué?

-Cuando sea tu celo tomate esto-dijo Jaebum, dándole unas hierbas

-¿Cómo me lo tomo?

-Lo mezclas con agua.

-¿Esto qué hace?

-Lo sabrás. Tómatelo después de que él venga aquí

-¿Vas a dejar que tenga sexo con él?

-De ninguna manera, nunca lo permitiré. No dejare que te toque ¿confías en mi?.-pregunto Jaebum. Youngjae asintió- pues tómatelo cuando te digo. Ya debo de irme.

Jaebum se acerco y beso a Youngjae.

-Volveré dentro de siete días. Confía en mi.

Jaebum se fue rápidamente de la habitación, dejando muy confundido a Youngjae. Él escondió la hierba y deseo que sea lo que sea que tenga pensado Jaebum funcione.

Pero él no se quedaría con los brazos cruzados, idearía otro plan. Si de verdad, con el plan de Jaebum conseguirían tiempo, sería perfecto para idear un segundo plan definitivo con el cual poder escapar de aquí y ser libre, sin ningún maldito collar que le estorbe.

Tradiciones familiares Donde viven las historias. Descúbrelo ahora