Epilogo [3/3]

294 22 3
                                    

- ¡Podría ser que al finaaaaal! Rompiste el cristal en miiii. Podria pasar que me hagas hablar yo creo que tienes el don de curar este mal - con la botella de shampoo "Tio Nacho; aclarante" entre los dedos de su mano derecha, Martin fantaseaba en la ducha con un concierto, a la par que gritaba a todo pulmón - es un sólo... ¡ES LA GUITARRA DE LOLO! TUTUTUTURUTUTUTU TURURUTU TURURUTUTURURU TURUTURURURUTU TURURUTU TURURUTURURUTU- ahora, en lugar de micrófono, la botella era una guitarra mágica.

Manuel escuchaba los gritos de su novio y una especie de fusión extraña hecha de cringe, ganas de reír hasta morir y ternura se acumulaba en su garganta. Y es que sin verlo podía imaginar cada movimiento que estaba haciendo el argentino, ya que lo conocía demasiado bien.

Pero aún así estaba nervioso, por lo que, -en vez de estar grabando a su novio para exponerlo en Instagram-, se estaba comiendo la cabeza pensando en los posibles resultados negativos de dicho día. El chileno es desconfiado y prejuzgador por naturaleza. Y una parte dentro de si le gritaba que al argentino no le gustaría aquel presente que había preparado.

Escuchó el sonido del agua detenerse y como el volumen del rubio bajaba, pero tras unos segundos el tarareo de su novio se cambió por un clásico;

- ¡La concha de la lora, boludo...! - ¿¡le habría pasado algo?! Manuel se iba a apresurar a abrir la puerta, pero procesó que su argentino maldice por todo (aún que no le llegaba ni a los talones a él mismo cuando quería) y tras añadir que no oyó ningún golpe no debía ser nada - ¡Che, Manu! ¿Me podés traer una toalla? No traje.

El castaño bufó y acto seguido fue a buscar entre los muebles de su casa lo que su pololo le pedía. Luego de eso se cubrió los ojos con una mano y entró en el baño, extendiendo el objeto con la otra.

- Che ¿Para qué te cubrís? - el argento ladeó la cabeza, seguro de no entender a su chileno - cómo si hubiera algo de mí que vos no hubieras visto - esa parte de su dialogo iba teñida de cierta picardia.

El castaño se sonrojó notoriamente y es que ¿cómo explicar a su novio que tenía todo el día planeado y milimetrado al dedillo, lo que lo obligaba a no verle recién salido de la ducha con el cabello aún mojado y el cuerpo desnudo, ya que una erección al apenas verlo no haría más que interrumpir sus planes? La estructura; "tarde tierna, intercambio de regalos, sexo, dormir abrazados" se veía realmente en riesgo si la tercera se cambiaba por la primera.

- Tch- no estoy humor ahora - tratando de que pasará piola, intento verse realmente desinteresado y se cruzó de brazos. Desvió la dirección de su rostro, para denotar que estaba "molesto", pero en realidad era para no ver directamente el cuerpo del otro.

El argentino, divertido e inconsciente de los planes del castaño, se le acercó con galantería.

- Manu~ ¿Cómo que no tenés humor para esto? - Martin "Sé como seducir a Manuel hasta que olvide su orgullo y quiera coger como conejo" Hernández se hizo presente en cuanto el rubio sintió el inicio de la resistencia del otro. Se le acercó haciendo usó de una de sus mayores habilidad más poderosas - Yo quería jugar con vos un rato~

La piel del chileno se erizó, como un gatito viéndose amenazado.

- No te pongai' tan fleto, weón - infló las mejillas, evitando ver a su novio.

Tincho solo enarcó una ceja.

- ¿En serio vos me vas a salir con esas, cariño? - lo tomó por la cintura, apegándolo a su cuerpo desnudo, con uno de sus brazos y con el derecho alzo su mentón para que le mirara directamente. Sus labios estaban a una mínima distancia - ¿vos me llamas a mi "fleto"? - en un acto osado que solo Tincho podía llevar a cabo, utilizó la mano diestra para acariciar el miembro del chileno, que comenzaba a estar erecto, por sobre la ropa - ¿estando así~?

Gift For An Idiot [FrUk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora