Capítulo 19

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- ¿Llevas todo en la bolsa?

- Que sí, joder.

- ¿Estás seguro de que no nos dejamos nada?

- Que no. Lo he revisado quince mil veces. ¿Podemos mover nuestros culos hacia el aeropuerto?

Luke se rió y examinó su habitación. Estaba sobrecogido. Llevaba dieciséis años entre esas paredes, y ahora las dejaba para vivir en otro lugar, vivir otra vida. Allí perdió sus dientes, montones de juegos, revistas...

- Bueno Lukey, en nuestra nueva casa perderás la virginidad.

- En serio Mike. Tu romanticismo me mata - dijo Calum mientras guardaba unos cuadros en una caja.

- Vamos a ver. Vosotros dos tenéis novias. Luke es un sentimental. Está claro quién es el que más va a follar de la banda, ¿no?

- Tranquilo Michael, cuando vayamos de visita, romperemos tu récord - dijo Claudia, guiñándole un ojo.

La pelirroja y su hermanastra traían del salón de los Hemmings algunas de las pertenencias de Luke, para guardarlas y llevarlas en el coche. Lo que no era estrictamente necesario, sería donado a la beneficiencia. Una nueva vida en Londres suponía dejarlo todo atrás.

Ashton estaba cansado.

Era feliz porque al fin se sentía una persona realizada. Dejaba de ser el adolescente suicida y maltratado por sus compañeros a ser un batería movido por las ilusiones y con un corazón que bombeaba. Pero también dejaba atrás a la persona que había conseguido todo eso. Claudia. Su Claudia.

Ella también tenía los ojos vidriosos. Se distanciaban. No en distintos barrios, ni en distintas ciudades. En distintos continentes.

Se acercó al chico con unas cuantas fotos para dejárselas a Luke en su cuarto:

- Hemmings tiene cara de idiota en esta.

- ¡Qué va! Era monísimo.

- No tanto como yo, y lo sabes

Ambos sonrieron. Claudia dejó las fotos en el mueble y cogió la muñeca derecha de Ashton:

- ¡Hey! Cada vez tienes menos pulseras. Estoy orgullosa de ti, pequeño.

- Sí...bueno, yo...

Claudia se puso de puntillas y alcanzó los labios de Ashton. Empezaron a besarse de forma dulce y lenta, como si jamás quisieran separarse:

- Esto se me va a hacer muy duro - dijo Ashton.

- Iremos a visitaros en cuanto podamos. No será difícil, ya verás.

Claudia dejó un dulce beso en sus labios y continuó ayudando a los chicos. Ashton la miraba. Ella le había salvado en todos los sentidos, y ahora tenían que separarse. Su amor por la música y su amor por su chica.

"Qué difícil es separar el amor en trozos y decidir a quién dar el más grande".

Cuando acabaron con todo, el grupo puso rumbo al aeropuerto. En los diferentes coches bromeaban y hacían gracias. Lucy y Calum tenían sus manos entrelazadas mientras escuchaban las bromas obscenas de Michael. Lucy reposaba su cabeza en el pecho de Calum.

Se le iba a hacer tan difícil. Justo ahora que había decidido enfrentarse al mundo entero para estar con él, tenían que separarse.

Llegaron al aeropuerto y facturaron. Esperando a embarcar, empezaron las despedidas. Las madres estaban emocionadas, y los padres, orgullosos. Los hermanos tenían envidia porque, según todos, "era una experiencia muy guay".

Los chicos no tenían demasiados amigos, pero Brooke, Dan, Virginia y Ryan, los de toda la vida, se habían acercado a despedirse también:

- Promete que nos skypearás, cabrón - dijo Dan pegándole una colleja a Luke.

- Os vamos a echar muchísimo de menos - exclamó Brooke abrazando a Ashton.

- Acordaos de nosotros cuando os hagáis un hueco en el panorama nacional.

Todo eran risas, nervios, abrazos. Cuando quedaba poco para embarcar, Calum se dirigió hacia Lucy:

- Te voy a echar muchísimo de menos, pequeña.

- No seas tonto, Clau y yo iremos a visitaros en cuanto podamos. Vosotros...ocupaos de ser famosos y ya - sollozó Lucy.

- Te quiero. Lo sabes, ¿no? Más que a nada en este mundo - dijo Calum agarrando el mentón de Lucy y dejando un dulce beso en sus labios.

Ambos se fundieron en un gran abrazo:

- Cuidaos mucho chicos, os veo pronto - dijo Lucy despidiéndose de los adolescentes.

Claudia se mantenía en un segundo plano, con las lágrimas rodando de forma salvaje por sus mejillas. Ashton corrió hacia ella, y la estrechó contra su pecho:

- Prométeme que me vas a esperar, por favor - gimió la pelirroja.

- ¿Qué? Escúchame bien, Claudia Fletcher, nunca, jamás te cambiaría por ninguna otra chica. Jamás.

Ashton buscó con necesidad los labios de Claudia y comenzó a besarla apasionadamente:

- Prométeme tú que os pensaréis lo de venir a vivir aquí. Por favor.

- Lo haremos. Iremos a visitaros en cuanto podamos.

Ashton rebuscó en su bolsillo y sacó un papel:

- Yo...cariño, te escribí esto. No soy bueno con las palabras, y no quería irme a Londres sin que...bueno, supieras todo lo que has hecho por mí en este año y medio que llevamos saliendo.

Claudia lo cogió, temblando, y Ashton le besó en la frente:

- Te quiero muchísimo.

Ashton acarició la mano de su chica y se fue junto a los otros miembros del grupo, ya que embarcaban ya.

Lucy y Claudia vieron desde los cristales el avión despegar hacia Londres. Los chicos habían cumplido su sueño y se dirigían a vivir el momento de sus vidas.

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⏰ Última actualización: Oct 10, 2014 ⏰

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