Los dragones no aúllan, ellos braman.

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Braavos, ciudades libres

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Braavos, ciudades libres. 288 d. C.*

Dos pequeñas niñas de cabellos color plata jugaban juntas en el suelo de una casa grande con un limosnero fuera, ellas eran felices e inocentes de todo lo que pasaba a su alrededor. A unos pies de ellas se encontraba su "hermano mayor" como le gustaba llamarlo, el rey mendigo como le llamaban los Ser y Ladys de Braavos, pero para ella dulce e ingenua, era Viserys su hermano mayor.

El chico se encontraba con la mirada perdida en algún punto desconocido para ella, su hermano mayor, por el cual ella sentía tanta admiración y como no hacerlo si cuando tiene miedo por las tormentas que azotan su hogar, él la cuida y la protege, le recuerda que los dragones como ella no deben tener miedo de una pequeña ventisca como esa. Ella dentro de sí, piensa que su hermano es muy valiente y mu ciego, no nota que no es una pequeña ventisca es una gran tormenta.

Su hermanita Daenerys, con la cual tiene innumerables diferencias y pocas semejanzas, como lo es el tono de su cabello que la hace recordar a los cuentos que les lee su nana Moraha y la nana de Danny, como le gusta llamar a su pequeña hermana, es gracioso como Allyanna siente ese gran cariño y deber de protección para con su "hermana" siendo estas contemporáneas, solo que la pequeña Danny nació pocas horas después que ella.

La pequeña rubia de ojos grises se levanta y se encamina donde su hermano, este no nota su presencia puesto que está inmerso en sus pensamientos.

—Hermano mayor... -dice la niña, su tono es dulce y angelical. El jovencito voltea y le da una pequeña sonrisa que puede interpretarse como nerviosa y reticente, cautelosa.

—Dígame, Lady Targaryen. -dice el joven en tono burlesco y con una sonrisa igual que sus intenciones. La niña sonríe dado a que le gusta que su hermano le hable así, como si fueran Lord y Lady, pero para disgusto de ambos ellos no estaban en su hogar, ese hogar hermoso y a la vez utópico. Ese lugar donde él iba a ser rey y ella princesa.

—Estabas mirando hacia allá y no decías nada... Me he preocupado, somos dragones y ellos se cuidan entre ellos, como manada. -dijo la niña de ojos plata, haciendo memoria de las palabras que siempre le repetía su hermano a ella y a Danny.

El chico sonríe orgulloso, su pequeña prima* aprendía muy rápido, no como Daenerys, que seguía con esa mentalidad de niña, donde sus mayores problemas eran no encontrar a su "hermana" cuando jugaban. No, no... La pequeña Allyanna era más que eso, ella a pesar de ser una niña que apenas había tenido el día de su nombre hace unas cuantas lunas tenía una mentalidad mayor a lo que aparenta su inocente cuerpecito.

—Solamente pensaba hermana... -sonríe melancólico, antes de que la niña pregunte sobre lo que lo agobia, agrega -Pensaba en nosotros, Danny, tu y yo... Nuestro hogar, mi trono... Nuestra vida, la que hubiese sido nuestra vida de no ser por esos malditos Baratheon y esos traidores Lannister, el apodado Matarreyes mato a mi padre... Nuestro padre, hermana. -dice esta vez con una voz llena de furia y demencia. -Pero se enterarán, el dragón los quemara, los quemara a todos. ¡Absolutamente a todo! -termina por gritar y asusta a la niña, nunca había visto a su hermano mayor así, solo quiere que vuelva a ser el mismo.

Winter on Fire. ➙Khal Drogo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora