ᗰY ᗪEᗩᖇ ᖇEᗩᒪITY

6. Elemento

Capítulo 6

Fury observó el cuello del menor.

–Eso no se ve nada bien.

–He tenido días mejores.

Tony había salido del traje para sentarse más cómodamente y dejar espacio a su compañera, hasta que la voz conocida de la pelirroja se hizo presente.

–El perímetro está seguro, pero no debemos quedarnos mucho tiempo.

Tony la miró de arriba abajo con indiferencia. Luego volteó a mirar a Fury.

–Sabía que ella era parte de tú organización secreta extraña. Suerte que la despedí.

–Eso ya no depende de ti —contrarrestó Natasha y se sentó al lado de Fury.

«Mh, para ser una traidora desconsiderada... Es bastante sexy.

Tony frunció los labios y tomó de su café.

–Le presento a la agente Romanoff.

Le llegaron recuerdos de ella, hasta que llegó a la de después de la guerra Civil.

"¿Podrías dejar ir tú ego por un segundo?... No soy yo la que tiene que cuidarse".

«Sabes que no merece tú perdón a pesar de que aún no ocurra nada de eso aún en ésta línea de tiempo. Sabes que te traicionaría aún así por tú querido capitán.

–Agente de S. H. I. E. L. D, asignada a vigilarme y blablabla. Era obvio, nadie habla tantos idiomas sin pertenecer a algo así... ¿Para qué me quieren hablar?

–Queremos que vuelvas al trabajo.

–No sé si no se ha dado cuenta, pero estoy muriendo.
 
–¿El gran Ironman muriendo? —Tony frunció el ceño, hacía tiempo que no escuchaba ese nombre. Había estado evitando el tema de ser un súper héroe y de leer las noticias de su nombre inventado. Ahora el apodo parecía estar muy lejano a él. Como si no le perteneciera—. ¿Es tú último intento?

–No, mí último intento es ser parte de S. H. I. E. L. D y que me entreguen las cosas que mí padre dejó para mí. Pensé que eso era lo que me querían decir.

Fury sacó el archivo de la iniciativa Vengadores. La Muerte soltó una risotada que casi reventó el tímpano de Tony y luego le dio una mordida a lo que quedaba de su dona.

«Perdón por eso. Pero nunca creí que un cráneo tan pelado fuera tan duro de romper. Yo no me dejaría seducir por entrar a un equipo tan desleal.

Mala suerte para él haber hecho el gesto de dolor de oído y de escucharla más de lo que debía, ya que ambos mortales presentes lo miraron extrañados.

–No estoy interesado, director Fury, eso ya lo saben. Tengo muchas cosas que hacer como para perder mí tiempo en una banda de rock casera y pseudo-equipo falso y traicionero.

Y se dio cuenta de lo que dijo. Vio de reojo a la Muerte, ésta sonreía divertida de lo que había logrado.

–No sé de lo que estás hablando, Stark.

–Ya no importa. Quiero mis cosas.

Fury suspiró largamente y se levantó.

–Vayamos a tú casa.

—·•·—

No le hubiera gustado volver a tener esa conversación, pero debía volver a ganar los puntos de confianza que perdió cuando dijo lo que dijo. No porque quería ser amigos o un equipo, sino para alejar a los agentes de su casa y de su vida.