Capítulo 2
–No, no puedo aceptar.
–¿Por qué no?
–Eres muy amable, Stark, ¿pero vivir en tú casa? No quiero entrometerme.
–Escucha... Me ayudaste a salir de una cueva en Afganistán en medio de la nada, lo menos que puedo hacer es darte hospedaje mientras te estabilizas económicamente.
–Stark, yo-
–Por favor.
Los ojos de Tony eran lo más parecido a un niño asustado rogando por ser acompañado por su figura paterna. Yinsen se sorprendió al entrever una rotura en su alma que rogaba por ayuda. Supo que había algo más, él no era tonto.
–Está bien...
Dijo finalmente.
Ambos se disponían a salir del hospital, pero el castaño fue abordado por cierto agente.
–¿Señor Stark? ¿Puedo hablar con usted?
–Ah, eh... Claro —titubeó. Anthony Edward Stark titubeó. Yinsen se alejó un poco, extrañado por su actitud.
–Agente Coulson. Quería hablar con usted respecto a sus condiciones de escape.
La noticia cayó en la espalda de Stark como un balde de agua fría.
–Lo agendaré y lo llamaré, gracias —tomó su tarjeta y la guardó en su saco para luego dirigirse a su grupo.
No dejó que Obadiah supiera lo del reactor, logró darle vueltas y vueltas al asunto hasta que el mayor dejó de preguntar.
Al llegar a su mansión, quería encerrarse en su taller y simplemente pensar. Ni había hecho la rueda de prensa, no estaba listo.
–Bienvenido, señor Stark —esa voz. Cómo extrañaba esa bendita voz. Quería llorar, no iba a mentir con sus propios sentimientos, pero se mantuvo firme.
–¿Qué tal, J? Bueno, él es Yinsen, vivirá aquí un tiempo.
–Bienvenido, señor Yinsen. Es un placer conocerlo.
–Inteligencia artificial —el anciano miró a Tony—. Muy peculiar.
Le pidió a Pepper enseñarle alguna habitación vacía y mostrarle lo básico de la casa. El castaño fue a su taller rápidamente.
El olor a metal golpeó sus fosas nasales y sonrió ante lo que veía frente a él. Sus autos, su escritorio. Dumb-E. Extrañaba mucho más ese lugar de lo que jamás hubiera imaginado.
Acarició la garra de su robot suavemente.
–¿Qué tal has estado? ¿Me extrañaste? —la garra giró suavemente en respuesta. Tony golpeó su parte frontal suavemente con una gran sonrisa en su rostro—. Seguro que sí.
Se dio su tiempo para ver todo, grabar en su retina cad milímetro y compararlo con sus recuerdos. Era más hermoso de lo que recordaba, tan simple como eso.
–Hola, cariño.
Se giró rápidamente a ver de dónde provenía la voz. Era ella. La mujer esquelética.
–Tú...
–Si, soy yo —se acercó con una gracia que hipnotizaría a cualquiera. Su rostro delgado y ojos blancos quedaron frente al castaño.
–¿Por qué tú...?
–¿Te reviví? Bueno... —desapareció de su vista y ahora están sentada encima de la mesa de su escritorio, con las piernas cruzadas—. Por simple diversión.
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ᗰY ᗪEᗩᖇ ᖇEᗩᒪITY
Fanfictionιnclυѕo ѕι нaвía qυe roмper la realιdad. «Te devolveré a donde todo comenzó... No pudieron ganar. Perdidos y al borde de la muerte esperaron un milagro que nunca aparecería. ... O quizás sí. Nunca hubiera imaginado que tendría que vivir de nuevo...