Cómo un chico de Mallorca cambió mi vida

Capítulo 2

Narra Vero:

Después del sub-19, tenía que volver a la rutina. A las 10 horas de baile ya que estábamos de vacaciones. Formaba parte de una academia de baile, la cual estaba formada por unas compañías. Yo formaba parte de la A, era la de los bailarines profesionales. Rafa, mi acompañante de los bailes, era cocapitán junto a mí. Estábamos practicando nuestro dueto, cuando de repente Sergio entró en la academia gritando que Florentino había fichado a Marco Asensio. La noticia me cayó como un balde de agua fría. No quería a alguien en el equipo que estuviese todo el tiempo tratándome como una niña, huyendo de mí, poniéndome malas caras etc.

Al rato, Florentino me llamó para ir al Bernabéu para ver la presentación de Marco Asensio. Así que aprovechando que Sergio estaba en la academia, me llevó al estadio. Fui a saludar a Florentino, y me presento a Gilberto, a Igor, el padre y el hermano de Marco. Me parecía muy raro que su madre no estuviese aquí, ya que debe ser un orgullo ver a tu hijo presentado por un equipo grande, como en este caso es el Real Madrid. Cuando Sergio y yo vimos a Marco, fuimos a darle la enhorabuena, y en ese momento, se me ocurrió la brillante idea de preguntar a Marco por su madre, si yo hubiese sabido la respuesta y su reacción no hubiese preguntado.

Marco salió corriendo, con las lágrimas en los ojos; y en ese instante Sergio me explico que al cumplir Marco los 15 años, su madre María murió de cáncer. Rápidamente, fui a buscarle para pedirle perdón, me sentía muy culpable, pero yo no sabía nada. Desgraciadamente, tras buscarle por medio estadio no le encontré por lo que me rendí. Llamé a Sergio, para que le buscase ya que la presentación iba a dar comienzo.

Tras el mítico discurso del presidente, se pudo ver un vídeo sobre su paso en el Mallorca, en el Espanyol y sobre la infancia de Marco. En una de las fotos, aparecía la que suponía que era su madre, giré la cabeza y observé como Gilberto, Igor y Marco lloraban. Me dio lástima ver así a Marco, porque, aunque le tenga un poco de manía y no le aguante, eso no se lo deseo a nadie. Cuando ya le tocaba decir unas palabras a Marco en la tarima, se le veía triste, emocionado, feliz ... y termino llorando tras dar las gracias a su madre. Fue ahí cuando apareció en escena Florentino dándole un abrazo. Y justo ahí, me di cuenta de que tenía un nudo bastante grande en la garganta; me apetecía subir y darle un abrazo gigante, poder decirle que, seguro que su madre estaría orgullosa de él, pero tuve que quedarme con las ganas y lo único que pude hacer fue llorar en silencio en el hombro de Sergio. Y aquí me di cuenta, de que me daba igual como me tratase, como me mirase, pero quería ser su amiga y quería ser alguien con quien pudiese contar siempre que quisiese.

Narra Marco:

Por fin, llega el día que más he soñado en mi vida. He fichado por el Real Madrid, el club de mis sueños. Todavía recuerdo aquel día en Calviá, en el yate de Florentino. Mi madre le dijo que yo sería su próximo fichaje y así ha sido. Mi padre, le ha dicho a Florentino lo que paso ese día, y él dice que aún lo recuerda y que ese día se echo unas risas. Lo único que no me apasiona es que Vero va a estar todo el día con nosotros, pero yo no puedo hacer nada, debo a adaptarme y ya está, seguro que, con el paso del tiempo, incluso acabamos siendo amigos.

Eso pensaba, hasta que la vi, iba súper guapa, no puede no fijarme en sus labios, de color rojo, e inconscientemente me mordí el labio. Cuando me di cuenta, pensé en que estaba haciendo, que yo quiero a Marina y no debo ni pensar ni fijarme en otra que no sea ella. Cuando Vero se acerco para darme la enhorabuena, solo se acerco para cagarla. A veces me pregunto, si es que lo hace aposta y le gusta verme fastidiado porque si no, no tiene explicación.

Salí corriendo, en cuanto dijo que, porque mi madre no estaba allí, que madre se perdería este momento. Me escondí en una sala que estaba repleta de fotos de personas importantes para el club como Iker, Solari, Vicente del Bosque, Raúl con Vero por lo que pude intuir. Y ahí estuve un buen rato, observándola desde que prácticamente nació hasta casi con el aspecto de hoy. Me asalté cuando alguien abrió la puerta mientras gritaba mi nombre. Era Sergio, quien me llevo de vuelta al palco presidencial.

Durante mi presentación, pude notar muchas miradas clavadas en mi persona, pero en especial una. De reojo, puede notar como Vero me miraba de reojo, y me miraba con una cara preocupada, pero sobre todo arrepentida. Después del discurso del presi, me toco dar un pequeño discurso. Al estar roto por dentro, solo me salió dar las gracias a mi familia, en concreto a mi madre. Desde arriba de la tarima, pude ver a Vero escondida entre el pecho de Sergio y pude notar como una lágrima resbalaba por su mejilla. En cuanto terminó todo, quise ir a buscarla pero ella ya se había ido.