Cómo un chico de Mallorca cambió mi vida

Capítulo 14

Narra Marco:

Como ya terminaron las vacaciones decidí hacer una escapada a Mallorca con mi padre, mi hermano y Vero. Me apetecía pasarme por el cementerio y llevarle unas bonitas flores a mi madre, así que como se que a Vero le hubiese gustado conocer a mi madre le pediré que me acompañe, seguro que a otra chica le daría respeto o algo así, pero por solo ver la sonrisa que se le pone a Vero cada vez que me ve hablando de mi madre.

Al ver la tumba de mi madre, me quede un poco paralizado y Vero lo noto así que me cogió de la mano y me abrazó hasta que ya me encontraba bien. Me entraron ganas de tumbarme en el suelo y de ponerme a llorar, pero mi intención era venir a verla para mantener una "conversación" con ella y así presentarle a mi pequeña.

Le conté a mi madre que Vero era oficialmente mi novia y que la quería mucho, que era una de las personas que más me hacían sonreír al día y por tanto eso me hacía feliz. También le conté que le estaba presentando a aquella niña de la que no dejé de hablar durante un tiempo. Le pregunté qué si ella tenía algo que ver en volver a poner a Vero en mi camino, porque si era así me había hecho el hombre más feliz del mundo.

Después de esa pequeña charla con mi madre, me fui al coche para buscar las flores y una carta en la que le daba las gracias a mi madre por todo lo que había hecho por mi en este magnífico año, y justo cuando llegué de nuevo a su tumba, pude escuchar como Vero abría su corazón y le daba las gracias a mi madre por haberme dado la vida y por haber hecho que estuviésemos juntos. Me fue inevitable no soltar un sollozo, porque esto no lo hubiese hecho nadie sólo de ella podrían haber salido las palabras tan bonitas que ha dicho. Vero al escucharme vino a abrazarme y empezó a ponerse roja como un tomate por haberla pillado hablando con mi madre.

Llegó la hora de irnos, y decidí pasarme por la cala favorita de mi madre. Así aprovecharía para verla, recordar momentos y poder enseñarle esta preciosidad a mi enana.

Me bajé del coche y cogí a Vero hasta llegar al principio de la playa, su boca se quedó abierta durante un tiempo y de repente echó a correr por la arena. Jamás la había visto tan feliz, estuvimos un rato en el agua haciendo el tonto hasta que llegó una niña que empezó a acercarse mucho a nosotros, y es que resultaba que era muy fan de los bailes de Vero y le pidió una foto. Vero se la hizo encantada y le prometió a la niña qué si ese año ganaba el trofeo a la mejor bailarina del mundo, la nombraría como la primera chica que se acercaba para hacerse una foto con ella. La niña antes de irse le dijo a Vero que estaba en una academia aprendiendo a bailar baile moderno. Así que Vero decidió hacer una mini coreografía de la canción favorita de esa niña y en 30 minutos ya estaba listo. Vero me pidió que lo grabase para que así luego la niña lo pudiese tener así que empezaron a bailar.

Al terminar de grabar el vídeo, Vero acompaño a la niña junto a sus padres y yo me quedé mirando a Vero embobado y hasta que no me tiró arena con el pie no me di cuenta de que estaba a mi lado.

Como ya era la hora de comer, decidimos volver a casa y así comer con mi padre y mi hermano. Igor se empezó a reír cuando le contamos que Vero se puso a bailar en mitad de la playa con una niña que no conocía, y Vero y él empezaron hacerse burla. Al final la broma de mi hermano terminó con Vero en la piscina, cabreada porque estaba congelada de frío. Así que le pidió que le ayudase ya que no se quería mover y acabó mi hermano también en el agua, empezaron a hacerse aguadillas hasta que empezó a llover. Sinceramente me encanta que mi hermano y Vero se lleven tan bien, porque cuando estaba con Marina, a ninguno de los dos le caía bien el otro y eso me ponía muy nervioso.

Después de terminar de comer, Vero y yo subimos a mi antigua habitación para así poder dormir la siesta a gusto. De repente, Igor entró en mi habitación y nos dijo que no quería escuchar ningún tipo de ruido y se marchó. Vero se puso muy roja, le pregunté si alguna vez se había acostado con alguien y su respuesta fue negativa. Me sorprendió que no hubiese hecho nada con nadie, porque yo me muero de ganas. Así cuando ella esté preparada sé que me lo dirá.

Nos despertamos de la siesta, cuando mi móvil empezó a vibrar como un loco, y es que eran mis primas para decirme que habían quedado con todos los chicos para así cenar todos juntos, en familia.

Bajé a la cocina con mucho cuidado de no despertar a Vero, y le dije a mi padre el plan y le pareció fantástico así el también podrá estar con el resto de la familia. Cuando escuché como Vero bajaba las escaleras la llamé para que se acostase conmigo en el sofá y así pudiésemos jugar a la play, y mientras que echábamos un fifa le pregunté si le aptecía venir a la cena y conocer a mi familia. Se que ella enseguida se puso muy nerviosa, porque empezó a retorcerse las manos y los dedos, así que la dije que, si no quería venir, que no se sintiese presionada pediríamos unas pizzas y listo. Pero ella me dijo que no, que quería que me lo pasase bien rodeado de gente que me quería, y la prometí que estaba seguro al 100% de que a ella también la iban a querer muy pronto. Al terminar la conversación, Vero dio de nuevo al play y seguimos jugando hasta qué en el descanso, mi móvil tenía una notificación de Instagram, y es que Vero me había mencionado en una historia, así que lo abrí corriendo y le contesté por el direct un "te quiero pequeña ❤"

@verormadance ha añadido una publicación a su historia

Era la hora de vestirnos, y Vero me dejó impresionado siempre va impecable, simple pero perfecta. Cada día la quiero más y es que para mí es la chica perfecta. Antes de irnos, llevé corriendo al baño a Vero y allí nos hicimos un par de fotos y en la última empecé a hacer el tonto y me encanto así que la subiré a mejores amigos de Instagram.

La noche fue genial, estuve con mis primas, tíos, amigos, mi padre, Igor y Vero. Me lo pasé genial, los jóvenes estuvimos hablando de todo lo que habíamos hecho en las vacaciones de Navidad y lo que nos quedaba. Vero estuvo hablando con mi prima Raquel de magisterio infantil y con mi prima Lucía del baile. Cuando ya os íbamos, todos hicimos un brindis por volver a juntarnos más veces así, brindamos también por la salud, por la paz mundial, y porque la próxima vez que nos juntemos, Vero y su equipo de baile hayan pasado limpios a los nacionales.

Al llegar de nuevo a casa, Vero y yo estuvimos un rato en el salón hablando porque al día siguiente por la noche debería volver a casa con sus padres. Así que estuvimos casi hasta las 3:30 de la mañana hablando y dándonos mimos el uno.

A la mañana siguiente, nos despertamos un poco antes de lo normal ya que tenía preparada una sorpresa para Vero que se que le gustará muchísimo. He alquilado un mini yate para pasar ahí la mañana hasta la hora de comer, que he reservado en un restaurante precioso de Mallorca. Y después de todo este perfecto día, la llevaré al aeropuerto, y nos veremos el día 12 de enero.