3° The First Time || Mikellino

07; Intento.

Volví a escuchar mi celular, me marcabas cada 10 minutos. No te contestaba.

Llevas así desde hace un mes y medio.

¿Por qué no me dejas en paz?

Mire a mi lado, Timba solo negaba con su cabeza.

—No, Mike. Tienes que olvidarlo.

—¿Cómo quieres que lo logre si él insiste?

—Te dije que ambos merecen ser felices, ¿recuerdas? —asentí. También recordé cuando me dijo que volviera a hacer que fueras feliz—, que tú mereces ser feliz, Mike. Te pregunte si querían porque sabían que se iban a destruir.

—Tengo que olvidarlo, ¿no? —asintió.

—Por ti felicidad —iba a responderle, pero volvió a sonar. Tomé el teléfono, Timba me tomó del brazo, me dio una mirada que no supe interpretar, soltó mi brazo.

Mire unos segundos la pantalla.

«Trolli ❤✨»

Cerré mis ojos antes de colgarte.

Abrace a mi acompañante, necesitaba el apoyo de alguien que no fueras tú.

Flex y Timba lo han hecho tan bien que tengo miedo de fracasar, no sabes cuánto me cuesta hacer esto, desde hace un mes y medio, aún me cuesta.

Sentí que algo en mí se rompió cuando pasaron los minutos y no volviste a marcarme.

—Tú amas al Trollino de hace años, no a este, Mikel, deja de pensar en que son la misma persona —Tu primo tomo mi hombro—. No mereces sufrir por alguien que no te merece.

Tocaron en la puerta, Timba se paró antes que yo y fue a abrir. Escuché como la cerraba con fuerza.

—¿Quién era? —Antes de que respondiera pude oír la voz de alguien, tu voz.

—¡Mierda, Mike! ¡Tengo que hablar contigo, me has estado evitando desde hace más de un mes, ¿qué pasa?! —No iba a lograrlo. No iba a poder.

Jamás me dijiste que me amabas, jamás me habías pedido que fuera tu novio.

¿Por qué preguntas que me pasa algo?

Timba me miro, esperando que no hiciera nada estúpido.

Pero lo hice.

Después de más de casi tres meses por fin te enfrentaré.

Por fin voy a darle un cierre a nuestra historia.

Por más que me duela.

Por más que te amé.

Sin importarme nada más que mi felicidad.

—¡Mike! —Me abrazaste, lo hiciste con tanta ternura y amor que por un momento creí que se trataba de la persona de quien me enamoré.

—Trollino, mi amor... —te separé con lentitud para tener más tiempo para sentir tu cuerpo.

Me mirabas con tristeza en tus ojos, me acordé cuando te dejé en aquel baile, en esa noche.

Ya no hay vuelta atrás.