capítulo 3

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Ya ni recuerdo que día era...no podía recordar cuando había comido algo...

Mi cuerpo temblaba por si sólo, estaba completamente sucio...restos de sangre por doquier...golpes y mordidas.
Parecía como si me hubiera atacado un animal hambriento.

No tenía ropa puesta y mi cuerpo se encontraba helado, abrí mis ojos y pude notar que estaba en esa cama dura de Arkham boca a bajo.
Intenté mover mi brazo pero parecía que no lo podía mover más, intenté a cada rato y me sentía sin fuerzas.

Cuando lo volví a intentar me di cuenta que mi brazo estaba pegado a la cama ya que la sangre se secó y pegó.
Era repugnante realmente...

Mis ojos se cerraron y me deje llevar pero cuando desperté ya era de noche, estaba muy oscuro más por la pequeña ventana en esa pared.
Intenté levantarme otra vez y al hacerlo mi cara también estaba pegado a la cama.

Me senté apenas y con lentitud arranqué la sábana de mi cara y brazo...
Al terminar y dejarlo caer en la cama miré a mi alrededor y estaba muy silencioso mi celda.
Por poco pensé que ese maldito murciélago iba a estar ahí pero no fue así.

Mi cara se sentía rara y mi cuerpo también pero no podía ver nada, no había espejos ya que temían que lo utilice para planear matar a alguien.
Junte fuerzas y me puse de pie pero de pronto temblé y al dar un sólo paso caí al suelo.
En ese momento grite de dolor ya que mi cuerpo empezó a doler demasiado, ardía mucho y no entendía por qué.

Apreté mis dientes aguantando todo y me arrastré hacia la reja, coloqué mis manos apretando unos barrotes y me quedé sentado en el suelo.
No sé que esperaba pero me quedé ahí sin hacer nada.

Agaché mi cabeza y eso fue lo último que recuerdo...

Un ruido me despertó de golpe y me di cuenta que amaneció y que un guardia estaba ahí parado con cara de asco por lo que veía.
Yo no dije nada, solo lo miré...unos segundos después me di cuenta de que ése hombre era nuevo ya que nunca lo había visto.

Era joven y se notaba que no estaba acostumbrado a ver a alguien un poco golpeado.

- q-que...¿qué te pasó en el cuerpo? - se mantenía alejado de mi mientras colocaba su mano en su arma.

Yo lo miré unos segundos e intenté decir algo pero me costaba demasiado hacer que salieran unas pocas palabras.

- un...a-animal salvaje me atacó...- intenté sonreír pero no podía sentir muy bien el rostro.

- e-estás demasiado m-mal...¿por qué nadie te ah revisado?

- ...porque...soy una mala persona joven...

- eso lo sé...haz asesinado a miles de personas inocentes...

- en eso...t-te equivocas... también eh asesinado a tipos malos...sólo que n-nadie lo cree por qué soy yo...- el joven quería responder a éso pero el Joker lo interrumpió. -...oye niño, ¿puedes...hacerme un favor?

- sabes que no será posible.

- solo...q-quiero verme en un espejo...¿tienes algo para que me vea?

El jóven oficial dudó en responder o en hacerle caso, era obvio que no iba a traerle a un asesino un espejo por qué sabría que hacer con eso.
Así que dudando sacó de su bolsillo su celular, el Joker no lo entendió mucho pero luego observó cómo el oficial volteaba su celular y lo acercó sólo un poco para que el payaso no pudiera agarrarlo.

Cuando el Joker pudo verse en ese aparato no supo que decir...ahora entendía por qué razón ese joven lo miraba así.
El payaso se encontraba completamente desnudo, su cuerpo sucio con restos de sangre seca en todas partes, más en sus piernas y muchas mordidas en brazos, piernas... cuello y hombros.

Realmente en todos lados, era una escena que nadie quisiera ver...
Pero el Joker solo se quedó viendo su rostro...sucio y una gran cantidad de sangre seca por el lado izquierdo de su rostro.
Su ojo izquierdo tenía un gran moretón y sus labios estaba algo cortados.

- d-donde...¿donde están los guardias de éste lugar...? - el joven guardó su celular.

- vigilando los pasillos...¿por qué?

- ¿donde estuvieron... cuando yo los llamaba? - el Joker mantenía su cabeza mirando hacia el suelo.

- no se de qué habla.

- ¡¡¿donde diablos estuvieron cuándo les pedía ayuda?!! - el grito hizo que el joven chocara contra la pared asustado.

El joven no decía nada, miró a todos lados y se dió cuenta de que el prisionero llamado joker era el único en ese largo pasillo...ni siquiera tenía un compañero de celda en otro lado.

- ¡¡¿dónde diablos estaban cuándo ése maldito me dejó así?!! - el Joker empezó a sacudir los barrotes.

Ya no le importaba cómo se veía, no sentía el maldito dolor que sufría su cuerpo, con sólo ver su apariencia toda su locura explotó.

El oficial frente a él sacó rápido su arma y al querer apuntarle sus manos temblaron.
Fué grande su torpeza que el arma se resbaló de su mano y cayó al suelo pero al agacharse para recogerlo se dió cuenta que el Joker también agarró el arma y no quería soltarlo.

El joven tenía tanto miedo que no se percató que el payaso sacó su brazo de los barrotes y rodeó su cuello para tenerlo pegado a la reja.
Asustado giró sus ojos y el Joker estaba ahí mismo.

No dijo nada, bastaba ver su cara para asustarse aún más.
Lo tenía en frente, aunque forcejeaba para salirse de su agarre se quedó sin palabras cuando el Joker lo besó de golpe.

- ¡...mm! - el oficial quedó en shock por lo que sucedía.

Pero el Joker tenía preparado otra cosa...
Los besos fueron agresivos cada vez más para luego terminar arrancando la carne de los labios del oficial.

El gritó empezó a escucharse en todo el pasillo, hasta que unos pasos se escucharon y se pudieron ver cómo unos 5 oficiales corrieron hasta el lugar.
Al estar casi cerca se dieron cuenta que uno de sus compañeros gritaba y lloraba al querer cubrir su boca destrozada.

El oficial cayó al suelo sin antes gritar algo que no se entendió para luego terminar escuchando cómo el sonido oxidado de la puerta les dejó sin habla.

Al fin actualize este fic , jajajaj lamento tardar siglos.

Espero les guste y creo que terminaré ésto de una buena vez.
Ya que no serán muchos cap, tal vez en dos cap más termine.

La visita del murciélagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora