Sueño de una mariposa

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Todo ocurrió en un hermoso parado lleno de árboles y hermosas plantas que decoraban el lugar dándole un aire especialmente elegante dónde personas sin rostro caminaban tranquilos y paseaban sin rumbo por el lugar vestidos con trajes antiguos y largas faldas llevando sombrillas y bastones, sin reparar entonces en un apartado árbol en el camino dónde descansaba una vieja y oxidada armadura que tenia más de una abolladura a simple vista se le notaba gastada y sin aliento de vida como si el alma se le hubiera ido ya hace tiempo.
O eso noto una pequeña mariposa de alas violetas que con si frágil aleteo se dirigió a ella con la máxima seguridad para poder posarse en su hombro y comprobar por si misma que la misma armadura no se encontraba completamente vacía sino que tenia dentro suyo los restos de una rosa marchita cuyas afiladas espinas se extendían hasta su exterior haciendo difícil incluso tocarlo, la mariposa con suavidad se le banco de su hombro derecho y comenzó a volar lenta y gracias mente a su alrededor mirando más detenidamente la armadura que al cabo de unos segundos este se percató de la mariposa y le siguió con la cabeza con lentos y chirreantes movimientos, más contenta que antes la mariposa volvo tan rápido como podía a su alrededor logrando que la armadura se movíera con ella aunque sea un poco pero la misma seguía sin hacer un esfuerzo para seguirla cuando se alejaba un poco mas y no la culpaba estaba oxidada y algo descuidada por eso ya no se sienta ni útil pero eso no impidió que la pequeña mariposa siguiera intentando hacer que la armadura se levantará por lo cual con todo el impulso que le daban sus alas ella se elevaba y se dejaba golpear contra la armadura una y otra vez como un bichito ciego que no sabe donde esta.

Con cada pequeño empuje la armadura se iba acomodado y sus ramas espinacas se iban rompiendo haciendo que la armadura volviera a la vida hasta que la misma se logró levantar de debajo de la sombra del árbol y se fue caminando en paso lento pero seguro hasta desaparecer tras una magnífica arcada de piedra que separaba la entrada y la salida del prado pero la pequeña mariposa violeta no le siguió pues con cada golpe ella se fue rompiendo gravemente sus alas terminaron quebradas y perforadas haciéndola incapaz de levantarse diez centímetros del suelo apenas si pido llegar al camino lo suficientemente mente rápido como para ver alejarse a la armadura por la arcada de piedra sin mirar atrás dónde la mariposa lentamente dejaba de batir sus alas y se detenía allí para siempre....

Fin.

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⏰ Última actualización: Jun 23, 2019 ⏰

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