Vida de Yo-yo

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Hay.... mi vida de Yo-yo...

No sé si era ella la luna que me sacaba de mi órbita o si era la gravedad la que me jalaba hacia abajo.

Pero una cosa era cierta, amaba esa sensación de yo-yo que ella me hacía sentir.

Ella sin lugar a dudas, fue creada para mi propia destrucción, mi hermosa luna.

Me tiraba, me llevaba.

Me hacia caer en la profundidad del vacío incierto, empujándome a la nada, al olvido...

Me atraía como un perro a la carne bien cocida, me hacia necesitarla como el mismo aire.

Luchar era inútil, me tenía a su merced. Tiraba de mí y me dejaba caer...

Me vendaba los ojos dejándome caminar a siegas, pero como la amaba... mi luna, mi hermosa estrella blanca, con su sonrisa angelical y sus ojos de diablo.

La dejaba hacer conmigo lo que quisiese, podía dejarme meces tirado, olvidado, llorando y agonizando por ella como podía terne entre sus brazos, adorándola, deseándola, amándola como una reina durante quien sabe cuánto.

Así, cual yo-yo, permanecía a su lado fiel.

Saboreando el dulce néctar de la dicha y la desgracia.

Corta Venas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora