Miedo a la parca.

34 3 0
                                    

Correr no sirve de nada, yo lo sé. Todos lo saben. 

No importa cuánto corras, si está a punto de darte un infarto o caes rodando por quien sabe donde quebrando te hasta el último hueso. 

Aun con todo eso todo el mundo sabe que tu perseguidor te encontrara y ni tendrá una gota de sudor.

Allí, en la oscuridad de la noche.

En un lugar remoto.

Donde nadie podrá ayudarte.

Donde nadie oirá tus desgarradores gritos.

Donde nadie recordara que siquiera existes.

El suelo, el puñal, la mano y todo a su alrededor se teñirá de rojo vivo, y solo la noche será testigo.

 Tus gritos llenaran el silencio, pidiendo piedad que no existe, intentando detener inútilmente lo inevitable.

Sabiendo que... al final de todo... entre lagrimas, dolor y gritos... verías a aquel causante del derrame de aquel rojo vivo...

Y tú, resignado a enfrentar el inevitable final...

Reirás.

Reirás con todo lo que tienes y todo lo que te queda, escurriendo líquidos hasta por la boca.

Enloquecerás.

Sederas tu cordura y la poca conciencia.

Y mataras.

Muriendo así delante del que tomaría tu alma de todos modos.

Corta Venas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora