Mi Cachorro, Nuestro Cachorro.

sexto mes.

Ya casi toda la universidad sabía el embarazo del omega, debido a que no podía seguir ocultando más su vientre ya muy bien formado. Por suerte el me dijo antes de que su vientre comenzara hacerse más grande, me lo dijo una semana después de aquello que vi en su habitación.

Comenzó a recibir muchos insultos y burlas por parte de todos sus supuestis amigos debido a que era un omega en cinta y sin alfa, aún el padre del cachorro no sabía que ese bebé le pertenecía, y al parecer algunos pensaban que el cachorro era mío.

[...]

Recuerdo bien ese día en el que vi su vientre desnudo por primera vez, lo toqué un par de veces sintiendo unos tiernas movimientos dentro de este.

En verdad había quedado encantado con aquel cachorro que tenía mi omega, por que si, ya lo consideraba completamente mío, tenía mi marca, ya no seria más el omega abandonado estando en cinta. Había sido una decisión de los dos, ese día nos hicimos más unidos.

Había dejado un poco mi orgullo de alfa dejándome caer a los pies de este adorable omega, sabía muy bien que haríamos una hermosa familia, a pesar de que ese cachorro no fuera mío, todo estaba yendo mucho más que bien.