FINAL ?

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En los días que restaban hasta fin de año realizaron muchas actividades, entre ellas Kiawe le enseñó a Serena lo básico para manejar los movimientos Z, permitiendo que se desenvuelva bien con ellos. Los jóvenes y sus pokemons descansaron en aquellos soleados días de invierno, recargando las energías que habían gastado durante el agitado año.


La mañana del 31 de diciembre fue naturalmente gélida, Serena despertó rodeada por unos delgados y pálidos brazos, rió en grande al encontrarse atosigada por la calidez de su, aún dormida, mejor amiga en su lado derecho. Mientras que Piki se removía en su lado izquierdo, con la mayor paciencia y delicadeza posible salió de aquella cálida enredadera de mantas dejando a sus compañeras y apreciando lo temprano que aún era para comenzar el día, tomo una muda de ropa y se dirigió al baño para aprovechar que el agua caliente no se había derrochado aún.


Ya con sus músculos relajados y la piel tibia se dirigió a la cocina encontrándose con su madre y Delia, quienes charlaban animadamente mientras tomaban unas tazas de café.


-Buenos días...

- Serena! Hija, si que te haz despertado temprano hoy, quieres algo de café?

- Si, gracias. Noté que ya había amanecido y pensé que debería aprovechar el día para ensayar un poco.

- Jaja, suena como algo que Ash diría, me alegra que te halla contagiado solo cosas buenas en lugar de sus tonterías - dijo la madre del nombrado haciendo reír a Serena antes de ser interrumpidas por una cuarta voz.

- A qué le llamas tonterías?  me duele que digas esas cosas de mi, mamá - respondió el chico con su mano en su pecho fingiendo dolor, aún vestía su pijama, su cabello ligeramente desordenado y el rostro algo húmedo, dejando en evidencia que acababa de despertar.

- Buenos días, quieres café cariño? - respondió con una gran sonrisa su madre, ignorando su pregunta y cambiando de tema, haciéndolos reír.

- Si, por favor. Buenos días.. y de que hablaban? - se sentó en la silla frente a la peli-miel dedicándole una sonrisa antes de tomar una de las galletas que se encontraban sobre la mesa, la chica al verse sorprendida miró hacia otro lugar y tomó un sorbo de su café, ocultando un leve sonrojo que afloraba en sus mejillas.

- Antes de que ustedes dos llegaran, nosotras hablábamos de que en la tarde-noche habrá un pequeño festival en el templo del pueblo para festejar año nuevo, sería divertido ir, para no quedarnos aquí encerrados... ¡Y tendrían que vestirse con ropas tradicionales! sabes hace cuanto tiempo que no te veo vestida así Serena? desde que eras una niña! y con el cuerpo de señorita que tienes ahora estoy segura de que te quedará hermoso - comentó con entusiasmo Grace haciendo que su hija casi se ahogue con el café, aunque el que ahora estaba sonrojado era Ash, quien no había podido evitar imaginar a la chica frente a él con un kimono. Rápidamente aclaró su garganta y sonrió controlando las sensaciones que se removían en su estómago

- Esa es una gran idea! Creo que al resto del grupo le va a agradar, cuando se despierten les diremos, tu que dices Serena? - preguntó divertido el de cabello azabache mirando a la chica que acababa de recuperarse de su pequeño ahogo.

- Es.. está bien, suena divertido... Jamás e visto a Ash con kimono, va a ser gracioso y no me lo voy a perder jaja.. - ya habiendo terminado su café tomó una galleta y se levantó de su asiento para dirigirse a la salida de la cocina divertida con la mueca incomprensible de el chico.

"Un cero que nunca acaba, Y hasta que nos veamos de nuevo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora